Copa Centroamericana 2013: El Salvador 1 Belice 0.

El Salvador se llevó el tercer puesto



27/01/2013

SAN JOSÉ, Costa Rica -- El Salvador se adjudicó el tercer puesto de la UNCAF Copa Centroamericana, tras vencer 1-0 a Belice, en el cierre del torneo regional, que se disputó en el estadio Nacional de Costa Rica.

Con la anotación de Nelson Bonilla, los salvadoreños lograron finalizar su participación con una victoria ante un cuadro beliceño que dejó una buena impresión.

La primera parte fue muy discreta y pocas emociones, aunque los salvadoreños fueron ampliamente dominadores de las acciones. Sin embargo, no pudieron concretar las opciones que pudo generar.

Por su parte, Belice se mantuvo fiel a su estrategia durante todo el campeonato, esperó atrás y contragolpeó de manera veloz y ordenada.

Deon McCauley fue quien tuvo la oportunidad más clara para Belice, en un remate altura que se fue muy cerca del marco salvadoreño, tras una salida equivocada del portero Derby Carrillo.

En el complemento, los salvadoreños lograron mejorar mucho y tener mejores opciones.

El 1-0 apareció por medio de Nelson Bonilla, tras aprovechar un balón suelto que dejó el portero beliceño, West a los 49 minutos.

Al final los salvadoreños lograron terminar el torneo dejándose el tercer lugar por quinta vez en Copa UNCAF, también lo consiguió en 1995, 1997, 2001 y 2003.

Con su apariencia en semifinales, los dos equipos ya habían asegurado su pase a la Copa Oro de CONCACAF edición 2013.

¡Terceros en Copa Centroamericana!

Domingo, 27 de Enero de 2013
Escrito por Omar Cubías
ElGrafico.com

SAN SALVADOR. La selección de El Salvador consiguió el tercer lugar de la Copa Centroamericana UNCAF al derrotar este domingo 1-0 a Belice. El único gol del partido lo marcó el atacante Nelson Bonilla.

Un gol y nada más. A la azul y blanco le bastó un solitario gol del delantero Nelson Bonilla al minuto 49 para sentenciar un partido soporífero y de limitadas ocasiones de cara a marco rival.

En el primer tiempo el partido fue dominado de principio a fin por El Salvador; sin embargo, el juego se encasilló en el centro del campo con muchos pases lateralizados y poca profundidad de parte de la azul y blanco, tanto así que en esta primera parte no hubo ninguna verdadera ocasión de peligro más que algunos disparos aislados que terminaron fácil en las manos del portero Beliceño.

Los beliceños tampoco propusieron mayor cosa; sorprendieron con algunas descolgadas desde la banda pero fueron bien neutralizados por la línea defensiva que en todo momento fue auxiliada de gran forma por los contenciones Richard Menjivar y Darwin Cerén.

Sobre la segunda parte, El Salvador se mostró más incisivo y eso permitió que al minuto 49, Nelson Bonilla aprovechara un rechace del portero West, que no pudo quedarse con el balón tras un disparo de Alex Larín, el esférico quedó justo en los pies del atacante cuscatleco, quien no tuvo más que empujar la pelota para marcar el gol decisivo.

En adelante la tónica del juego no cambió, la azul monopolizó el control de la pelota y dejó sin oportunidad de nada a la selección de Belice que tampoco tuvo mayores parlamentos para crear peligro a los cuscatlecos.
Al final, 1-0 fue el marcador con el que El Salvador consiguió el tercer puesto en la Copa Centroamericana UNCAF.

ALINEACIONES

El Salvador: 22.Derby Carrillo, 3. Xavi García, 2.Mardoqueo Henríquez, 4.Miguel Granadino, 13.Alexander Larín, 5.Darwin Cerén, 6.Richard Menjívar, 8.Gerson Mayén, 10. Darwin Bonilla, 9. Rafael Burgos y 11. Nelson Bonilla

Belice: 1.West, 7.Gaynair, 13.Eiley, 8.Smith, 3.Lennen, 14. D. Makin, 12.James, 23.Pandy, 25. A. Makin, 9.McCaulay y 10. Roches.

Árbitro: Sandy Vásquez de República Dominicana.

“Me preocupa la falta de gol”

SAN SALVADOR. El peruano Alberto Castillo, técnico de El Salvador, admitió que el juego que le ganó a Belice le dejó apuntes precisos para seguir construyendo la base que participará en la Copa Oro, en julio.

“La Chochera” mostró resignación por el poco provecho que se tuvo en la ofensiva durante 90 minutos que resaltaron la mayor falencia de El Salvador en el cónclave centroamericano.

“La verdad es que me preocupa la carencia de gol que estamos experimentando, pero no sólo ahora, ha sido una falencia de selecciones anteriores que intento revertir”, admitió el estratega .

Castillo comentó además que “el equipo resintió los cambios que realicé porque ya se había creado una idea de juego que nos resultó bien en los tres partidos de este torneo; pero necesitaba observar a otros jugadores para tener una mejor idea a su labor tras un poco más de un mes de trabajo”.

El seleccionador nacional admitió que “a algunos jugadores les pesó un partido así de cerrado; la marca fuerte de Belice fue incómoda para jugadores como Mayén o (Darwin) Bonilla, y que acepto no tuvieron su mejor partido”.

DEL FUTURO

Acerca del primer partido ganado con la azul, “la Chochera” comentó que “siempre se recuerda el primer triunfo que uno alcanza, ya sea en equipos o como ahora en la selección nacional. Me queda una mezcla de sabores porque se pudo haber ganado con mayor margen. Pero me ha ayudado a tomar mis apuntes y que poco a poco vayamos construyendo el equipo que queremos”.

Castillo habló del futuro de este grupo, al que ya espera un fogueo ante Paraguay, el 6 de febrero en Asunción, para el que confirmó que el atacante Rodolfo Zelaya no será convocado, como sí lo será el volante Osael Romero.

“Decidimos esta mañana (ayer) con el cuerpo técnico que no vamos a convocar a Fito Zelaya porque ha sido difícil ubicarlo ahora que está en Turquía con su equipo. Vamos a esperar a que tome el ritmo de juego que necesita en ese fútbol y lo convocaremos a otras fechas FIFA. Vamos a llegar a 18 de estos 21 jugadores más Osael (Romero), porque la delegación será de 19 jugadores”.

Alcanzó para el bronce

El Salvador terminó en tercer lugar por quinta vez en la Copa UNCAF tras derrotar a una incómoda selección de Belice.

28 de Enero de 2013
Samuel Martell /Milton Flores
La Prensa Grafica

El Salvador derrotó por décima vez en su historia a Belice y se adjudicó el tercer lugar en la Copa Centroamericana de UNCAF tras imponerse 1-0 al plantel beliceño.

Los pupilos de Alberto Castillo mostraron en el primer tiempo su peor cara dentro del torneo regional, donde las malas entregas y la falta de capacidad para romper el cerco defensivo de Belice los hicieron lucir como un equipo falto de ideas, impreciso y carente de coordinación entre sus líneas producto de los cuatro cambios que realizó “Chochera” Castillo en su defensa, media cancha y delantera, donde Alexander Larín, Gerson Mayén, Darwin Bonilla y Nelson Bonilla fueron las novedades en la Azul junto al debut en portería del meta del Santa Tecla Derby Carrillo.

Los primeros cinco minutos la Azul buscó llegar de manera franca sobre la meta de Woodrow West, pero la zaga beliceña se mostraba aplicada y contuvo las llegadas criollas.

Belice buscó darle pausa al partido, tratando de llegar por la banda derecha, donde su goleador, Deon McCaulay, incomodó tanto a Darwin Bonilla como a Larín.

Justo a los siete minutos se produjo una escapada por la banda izquierda de Roches que Xavi García debió tapar para el primer tiro de esquina.

El Salvador respondió de la misma manera un minuto más tarde, pero el cobro de esquina fue bien controlado.

Alexander Larín tuvo la oportunidad de hacer el primer tiro directo, pero el meta West embolsó el zurdazo.

La Azul volvió a tocar puerta beliceña al '16 cuando un centro de Larín desde la banda izquierda encontró el cabezazo de Burgos, pero su remate se elevó de la meta.

Belice respondió al '18 cuando a base de velocidad Eiley y Makin rompieron ambos, valiéndose de paredes, el cerco defensivo azul para que Makin llegara hasta el fondo de la parcela sur, pero Granadino logró rechazar a tiro de esquina.

Al '26 Nelson Bonilla recibió falta de Pandy a 25 metros de la meta beliceña, pero la jugada de laboratorio que buscó Cerén con Larín por la banda izquierda terminó en reclamos del plantel criollo ante supuesta mano de Smith dentro del área.

Gerson Mayén no se sentía cómodo en su labor por la banda derecha, algo que denotó al '28 cuando perdió el control del balón y luego jaló en el centro del campo la camiseta de James para ver la primera amarilla del partido de forma infantil.

El técnico tico de los beliceños observó la inseguridad salvadoreña en el traslado de la pelota y decidió mandar a Cristóbal Gilharry al '31 por James para tener a un hombre creativo que enlazara con Macaulay y Roches en el ataque de Belice.

Pero El Salvador perdió su mejor llegada del primer tiempo cuando al '32 Darwin Bonilla cobró de zurda desde la banda derecha una falta sobre Mardoqueo Henríquez que el meta West logró contener pegado al poste derecho. Cerén llegó al remate, pero el volante estaba en fuera de lugar.

Una nueva llegada ofensiva de El Salvador al '41 terminó en las manos del portero West luego de que Larín mandara un centro al corazón del área de Belice que Darwin Bonilla cabeceó débil y sin colocación.

Devon Makin salió amonestado cuando, en el minuto adicional que concedió el dominicano Sandy Vásquez, se barrió de mala manera sobre Larín. El cobro de tiro libre lo hizo Darwin Bonilla, pero su zurdazo salió por arriba.

UN GOL Y PUNTO

El segundo tiempo inició sin variantes en los dos equipos, pero con una idea táctica distinta en el plantel de Castillo, cuando acomodó de nuevo a Mayén por el centro y colocó a Darwin Bonilla para que recorriera la banda derecha, dejando en su puesto a Larín, que ejerció así doble función por la banda izquierda.

Belice asustó a la Azul al '48, cuando el meta Derby Carrillo salió de su área y le entregó una pelota elevada a Granadino, que no supo dominar con el pecho y permitió que McCaulay tomara el regalo del defensor y rematara desde unos 45 metros hacia la puerta vacía, pero la fortuna le sonrió al debutante portero del Santa Tecla, porque la pelota pasó apenas sobre el travesaño de la meta nacional.

Pero la historia comenzó a pintarse de azul cuando al '49 El Salvador abrió el marcador luego de que Bonilla rematara a placer el balón que soltó el portero West ante disparo de zurda de Alexander Larín dentro del área beliceña.

Rafael Burgos demostró que sigue peleado con el gol cuando dos minutos más tarde no logró rematar un centro de Larín.

Belice llegó de nuevo con peligro a la puerta de Carrillo al '58, cuando Lennen probó de derecha desde fuera del área, pero Derby embolsó la pelota sin problema.

El meta West le negó el doblete a Nelson Bonilla cuando al '67 rechazó a su costado derecho un cabezazo colocado del delantero aliancista, quien lamentó su fortuna.

Al '69 fue Darwin Bonilla quien tocó la meta beliceña cuando su cobro de tiro libre pasó cerca del poste derecho de West, sin que algún salvadoreño lo desviara a marco.

Léster Blanco se reportó por Burgos al '72 con el fin de oxigenar la delantera nacional, algo a lo que el técnico Sherrier Lewis decidió responder al ingresar a Russel Cassanova para reforzar el ataque beliceño en procura del gol del empate.

Gerson Mayén pudo haber colocado el 2-0 al '82 cuando su cabezazo se estrelló en el travesaño tras el centro desde la derecha de Darwin Cerén.

La pelota le quedó de nuevo al volante del FAS, quien remató a puerta, pero West la atrapó de manera espectacular para ahogarle su estreno como goleador en la Azul.

El tiempo solo alcanzó para el ingreso de Castillo y Sosa, pero estos cambios no maquillaron el pobre desempeño del plantel nacional, que derrotó a un plantel beliceño que contó con el apoyo de la afición costarricense apostada en el estadio.

Todo es relativo

El Salvador acabó la Copa Centroamericana con una tercera plaza que, en lugar de hacerlo construir castillos en el aire, debe volverlo consciente de que tiene materia prima para trabajar y que la única vía hacia el crecimiento es el trabajo.

Por Denni Portillo

Dos cosas condicionan cualquier análisis de resultados luego de un torneo: haber tenido expectativas demasiado altas, surreales, o haber tenidos expectativas demasiado bajas, ilógicas. El Salvador llegó a la Copa Centroamericana con el cartel de comodín del grupo B, rodeado de los deseos de muchos de sufrir contundentes goleadas ante Honduras y Panamá que lo mandaran a disputar el quinto boleto a la Copa de Oro, pero regresará al país con el tercer puesto y la sensación de que no todo fue tan malo como se pensó.

En concreto, El Salvador no fue a Costa Rica a buscar el título de la Copa Centroamericana. Eso hubiera sido una expectativa demasiado alta, surreal, para un equipo que tuvo apenas un mes de trabajo. Era claro también que tampoco iba solo a sacar el compromiso y sufrir goleadas, una expectativa demasiado baja, ilógica. Iba a buscar el boleto a la Copa de Oro que se disputará en julio próximo en Estados Unidos. Desde el partido por el quinto lugar o como clasificado a semifinales, pero con boleto en mano para el torneo de CONCACAF.

Desde esa perspectiva, el objetivo se cumplió. Claro, en un torneo de siete donde clasifican cinco se consideraría inaudito no lograrlo. Obtenida la meta entonces, la evaluación no corresponde al objetivo cumplido de clasificar a la Copa de Oro, sino al camino recorrido y la manera de conseguirlo.

Sí, desde un sorteo. Pero sí también desde un sorteo al que se llegó por mostrar mejores maneras que las que se esperaban. No goleó Honduras ni Panamá y los tres partidos del grupo acabaron en empate. Avanzó la H por haber anotado más goles y como los méritos canaleros y cuscatlecos eran los mismos, el sorteo dijo que El Salvador estaba en semis y en el torneo de CONCACAF.

Y cómo se consiguieron esos dos empates: faltó gol a favor y se redujo a lo mínimo los goles en contra. Punto a favor para la selección fue que se notó orden en defensa, donde Mardoqueo y Granadino jugaron con personalidad y se dejó de lado la idea de salir con el balón a lo que saliera, al pelotazo. Aún en condiciones difíciles, la jugada se construyó desde el fondo.

En el centro, destacaron Menjívar y Cerén. Para haber jugado por primera vez juntos en la selección mayor, lucieron bien y prometen para más. Adelante, es evidente que falta más gol. Dos dianas en 360 minutos de juego son números pobres para pretender aspirar a más en el futuro en cualquier competición.

Así, un tercer lugar de un torneo donde el quinto clasificado, Panamá (5), hizo más puntos que el cuarto, Belice (4), tampoco es para echar campanas al vuelo. La selección no era el fracaso rodante que muchos le presuponían antes del torneo ni es ahora un superequipo por un tercer lugar relativo. Que tiene material para salir adelante, por ahí va una historia. Que de una vez por todas lo trabajen y no lo dejen perder es la otra.

Costó lograr el consuelo

La Selecta finalizó tercera en la Copa Centroamericana y lo hizo por la mínima sobre Belice. Nelson Bonilla cortó esa racha de 242 minutos de sequía goleadora en la Azul



Domingo, 27 Enero 2013
Victor Zelada Uceda
El Diario de Hoy

El hueso fue duro de roer para que la Selecta no se despidiera de la Copa Centroamericana sin el sabor de una victoria. Lo hizo, dominó el juego pero le costó marcar para romper el cerrojo beliceño. Nelson Bonilla apareció para salvar la tarde y dejar a la Azul en tercer lugar.

De entrada la Selecta buscó tocar y tocar la pelota para aproximarse al área de Belice que armaba un bloque de cinco marcadores en la última zona. Por el centro, Gerson Mayén hizo la labor de volante mixto, mientras Darwin Cerén, acostumbrado a estar junto a Menjívar como contención se tiró para la banda izquierda.

Llegó el minuto cinco y Belice tuvo confianza al abrir la cancha pero no tenía peligro sobre la portería de Derby Carrillo. Sin embargo, al 7' Elroy Smith llegó hasta el área grande y si no llevó susto fue porque Miguel Granadino tapó su tiro y concedió tiro de esquina.



La Selecta entró en calor hasta el minuto 8. En un rebote fuera del área, Mayén alcanzó a patear pero lo hizo débil, en parte por las ráfagas de viento que se tenían. Segundos después, volvió a atacar el equipo nacional por Darwin Bonilla, quien logró centrar al corazón del área pero Nelson Bonilla se resbaló sin siquiera rematar. En la jugada siguiente, Alexander Larín se tiró a la ofensiva y envió un fuerte remate que pudo controlar con un poco de dificultad Woodrow West.

Pasaban los minutos y se veía a una Seelcta volcada y que tenía hasta ocho y nueve toques seguidos pero antes del primer cuarto de cancha, Nelson Bonilla perdió la pelota y no se pudo voltear a tiempo y luego no llegó a tiempo en un centro. Al 16', Darwin Bonilla logró enviar un pase al área chica y Burgos se elevó pero tiró la bola arriba.

Sobre los 20 minutos, hubo una conexión por izquierda entre Larín y Nelson Bonilla. El centro del "Cacho" no prosperó porque en el centro de la zaga estaba poblado pero en el rebote Mayén pensó rápido y bajó el balón a ras de piso para Burgos, quien no pudo barrerse a tiempo para recepcionarlo.



Corría el 27' y la Selecta quiso sorprender en una jugada de laboratorio tras cobrar un tiro libre. Cerén buscó a Darwin Bonilla pero su rival seguía firme en defensa. Otra jugada de peligro sobre el 31', justo cuando Belice movió ficha por derecha (Gilharry por James). El centro de Darwin Bonilla fue bueno pero Cerén cayó en fuera de lugar y ya era válido el remate de Nelson. Como los beliceños daban espacios, Mardoqueo Henríquez se animó al ataque.

Era un juego de mucha paciencia porque El Salvador dominaba y generaba más llegadas pero faltaba la última estocada. Cuando quedaban cinco minutos para finalizar el primer tiempo, Burgos arrastró marcas cuando subió al mediocampo y fue allí donde Mayén envió un centro diagonal al área para Darwin Bonilla quien alcanzó a rematar de cabeza muy cerca del poste derecho pero West volvió a mostrar seguridad para su equipo.

Los primeros 45 minutos terminaron con una última jugada de tiro libre que ejecutó Darwin Bonilla y que se fue muy pegado al travesaño.



El complemento tuvo una jugada muy rápida que hizo sudar helado a la Selecta. Carrillo estaba fuera de su área chica y en la salida Granadino perdió la posesión y McCaulay se animó desde unos 25 metros y la pelota casi se incrusta en el marco mientras Derby corría desesperado. Eso sucedía al 47' y dos minutos más tarde (49´) llegó la tranquilidad con el gol de Nelson Bonilla. Esta acción se produjo cuando Larín ganó la banda izquierda y envió un centro que no pudo controlar West y en el rebote Nelson no perdonó.





Contrario a manejar con más soltura el partido, Belice cambió y se mostró más agresivo. Trevor Lennen se animó a probar a Derby Carrillo, que había pasado a ser un espectador, mientras Harrison Roches comenzó a verse más por banda derecha.

La Selecta debía calentar otra vez motores porque ese gol no era garantía. Bonilla pudo aumentar la cuenta pero nunca hizo un pique en el área y Tyrone Pandy, que se había caído en el área, se repuso y lo bloqueó.

Para entonces "Chochera" había movido piezas. Mayén dejó la labor de mixto y se cargó a la derecha para que Cerén complementara a Menjívar en el doble pivot.

La Selecta recuperó el mediocampo y necesitó de Burgos para despistar y que los volantes se lanzaran con centros al área. Al 67', Darwin Bonilla logró pasar la bola para Nelson, quien de cabeza, casi marca su segundo gol pero West logró sacar de puños. "Chochera" no lo podía creer.



El primer cambio se vino al 71'. Lester Blanco llegó por Burgos. La labor del capitán había sido arrastrar marcas para ayudar a su equipo. Dejó el gafete a Mardoqueo Henríquez. Si Nelson Bonilla no hubiese mejorado en ataque, Rafa habría estado más tiempo en el campo.

Como respuesta, el técnico Leroy Sherrier movió ficha. Sacó a Pandy del mediocampo y mandó en su lugar a Russel Cassanova. Sin embargo su equipo era limitado en ofensiva e impreciso.

El partido mantuvo el mismo guion y la Selecta tuvo más jugadas de gol pero no se pudieron concretar. Ese 1-0 fue todo y la Selecta también cortó otra racha: seis partidos sin ganar en Copa Centroamericana. Su último rival al que había vencido fue Belice a la que derrotó el 16 de enero de 2011 (5-2).

“Me habría ido triste si no ganábamos”

Para el técnico Alberto Castillo aflige la falta de goles. Derby Carrillo debutó sin muchas exigencias ante Belice

Domingo, 27 Enero 2013
Victor Zelada Uceda
El Diario de Hoy

Con un poco más de un mes de trabajo, Castillo logró el tercer lugar en Copa Centroamericana. Era una victoria para celebrarlo poco. En parte, sí porque era mejor terminar tercero que cuarto y cayendo frente a Belice pero hubo mucha reflexión.

El técnico Alberto Castillo dijo en conferencia de prensa: “Lógicamente el primer triunfo se va a recordar siempre, lo estábamos añorando en los tres partidos anteriores que no lo habíamos logrado. Este triunfo significó el tercer puesto que yo valoro, por más que no se haya goleado como mucho gente esperaba y hubiera sido muy triste irse sin ganar de aquí”, dijo.

Del goleador Nelson Bonilla, añadió el timonel: “Creo que Bonilla debe moverse un poquito más, se queda mucho en el centro, no va a los costados cuando están apretando a los volantes; pero qué bueno que hizo el gol. Desde luego que me aflige tener un equipo que no tiene mucho gol, con mis equipos siempre he tenido una aceptable cantidad de goles. Hay que trabajar y que esperar que los delanteros vuelvan a su mejor momento”, apuntó.

Castillo apuntó: “El primer tiempo fuimos muy tímidos y con falta de confianza, pero en el segundo tiempo como el gol llegó temprano tomamos más confianza”

Respeto hacia Belice

El defensa Mardoqueo Henríquez reconoció: “Sabemos que las distancias se han acortado, Belice para todas las selecciones fue un digno rival, tiene un orden muy bueno en zona defensiva. Gracias a Dios que el gol llegó en el momento justo y que supimos mantener la ventaja”.

En tanto, el defensa Alexander Larín indicó: “Belice fue complicado para todos los que la enfrentaron. Costó sacar el resultado. En la jugada del gol, pegué a marco y por suerte el portero soltó la bola para que Nelson apareciera. No es que no hayamos confiado pero lastimosamente sólo hicimos un gol”.

El técnico de Belice, el tico Leroy Sherrier, quien anunció su salida de esta selección por no tener garantías en las ligas menores, habló del partido y de la Selecta: “Los dos equipos fueron víctimas de un torneo en donde jugar cada 48 horas no es recomendable. El Salvador manejó más el partido y el resultado fue justo a favor del equipo salvadoreño”.







La copa medio llena

Por Claudio Martinez

No conviene tomarse muy en serio la Copa Centroamericana porque su nivel general ha sido lamentable, desde la mediocridad de juego en casi todos los partidos hasta esa geografía desoladora que mostró el Estadio Nacional en todas las jornadas. Claro, dentro de ese panorama siempre es preferible ser el campeón que ser último. Y ser tercero, aún con las reservas del caso y sin pecar de conformistas, no deja un mal sabor de boca para la Selecta. En cuanto a la posición final, se superaron las expectativas de la mayoría, pero lejos estuvo de ser brillante. Eso sí, este equipo tiene crédito abierto.

Curiosamente, la Selecta fue de más a menos. Cuanto más rodaje llevaba el equipo, perdía consistencia. Para el análisis hay que separar los tres primeros partidos del último. ¿Por qué? Porque en los tres primeros (Honduras, Panamá y Costa Rica), sin el rótulo de favorito y sin la presión de salir a buscar el partido, se paró de una manera, y ante Belice, donde asumió el control de la pelota desde el comienzo, lo hizo de otra.

El mejor partido de la Selecta en esta Copa Centroamericana fue ante Honduras, en el debut. Es evidente que a este equipo le sienta mejor replegarse, esperar, tapar espacios, recuperar y salir con rapidez buscando el contraataque. Contra Honduras lo hizo muy bien: no recibió un remate al arco en los primeros 60 minutos y de contra tuvo varias ocasiones para marcar, especialmente a través de Burgos. Para jugar así no se necesita alguien habilidoso, sino buenos recuperadores –hay dos muy buenos, Cerén y Menjívar-, carrileros muy sacrificados y envíos largos para que los de arriba hagan la diferencia ante un rival descompensado defensivamente porque estaba en posición de ataque.

Esa solidez defensiva, que tan bien salió ante Honduras –a pesar de que recibió un gol- empezó a fallar ante Panamá, sobre todo en el primer tiempo, donde los canaleros desbordaron con facilidad por las bandas y si no hubo que lamentar goles fue porque Blas Pérez y sus amigos las fallaron todas. Pero la Selecta estaba tan cómoda, tan segura jugando a esperar y sacar réplicas directas, que en muy pocos momentos varió ese formato que le valió dos empates y, sorteo mediante, el segundo puesto del grupo, boleto a la semifinal y también visa a la Copa de Oro.

Ante Costa Rica fue exactamente lo mismo, solo que los ticos –en su mejor partido del torneo- sí hicieron daño con su toque profundo, aunque este no se materializó hasta que al 71’ que llegó el gol de Wallace, pero ya había avisado varias veces. La Selecta, a su estilo, y agregando el remate de media distancia, tuvo sus ocasiones también. Solo en los diez minutos finales, cuando Pinto decidió cerrarse para aguantar el resultado y le cedió el terreno, la Azul tuvo la iniciativa. Aún sin ser muy claro y con muchos pelotazos, estuvo a punto de empatarlo en la última jugada con una chilena espectacular de Rafa Burgos que el portero Pemberton alcanzó a desviar con su uña más larga.

Paradójicamente, donde más quedaron en evidencia las carencias creativas de esta selección fue en la única victoria, ante Belice, partido que mereció ganarlo incluso por un gol más. Pero una cosa no quita la otra… Muchos se preguntan, ¿por qué siempre le hacemos buenos partidos a las selecciones fuertes y nos vemos mal ante las más débiles? Muchos creen que es porque se acomodan al rival…

En mi opinión, esto tiene una explicación lógica. Ante Belice, la Selecta tuvo que salir a hacer lo que no hizo en los tres anterior partidos: llevar la iniciativa del juego, trasladar el balón y generar ocasiones de gol ante al menos ocho jugadores rivales delante de la línea de la pelota. Por eso Castillo puso alguien con características creativas como Gerson Mayén para alimentar a las dos puntas en ese mar de piernas, y si bien Mayén no defraudó y demostró algo de su clase, a la Selecta le costó hilvanar jugadas de real peligro, sobre todo hasta la llegada del gol, que terminó por quebrar el ímpetu de los beliceños. Ganó el partido por el peso específico, porque es más que Belice, sobre todo individualmente.

Lo de Belice es sencillamente milagroso. Dirán, y a simple vista se ve, que ha mejorado. Es cierto. Pero difícilmente se le pueda atribuir al trabajo, el propio técnico Leroy Sherrier lo explicaba. El modestísimo torneo local terminó el 7 de enero. No se han entrenado mucho, la mayoría de sus jugadores no son profesionales, trabajan en bancos, entidades públicas o son estudiantes. Su figura, el legendario portero Shane Orio, uno de los pocos profesionales, no recibió permiso de Marathon (Honduras) para ir a jugar la copa. En fin, con todas esas limitantes igual terminó siendo la revelación, lo que de alguna forma define el nivel de esta Copa Centroamericana.

La mirada positiva es el tercer puesto cuando todos firmaban a ciegas el quinto lugar, es no haberse visto mal ante las tres selecciones que jugarán la hexagonal para Brasil 2014, la aparición de una dupla de contención de jerarquía como Cerén-Menjívar y el grato nivel de Granadino, sin duda una opción válida y probada para zaguero central. Más adelante –seguramente no contra Paraguay el 6 de febrero- quizás podremos ver una Selecta más osada, con más toque y más bonita de ver. Por ahora esto es lo que hay…

Nelson y Mayén, de menos a más

Bonilla salvó la tarde y Gerson creció en confianza en el último juego de la Selecta



Domingo, 27 Enero 2013
Victor Zelada Uceda
El Diario de Hoy

Fueron dos de las cinco variantes que probó “Chochera” Castillo para enfrentar a Belice. Nelson Bonilla y Gerson Mayén parecían no entrar en el juego y eran absorbidos por la férrea marca. Pero superaron sus limitantes, crecieron en la cancha y cada uno tiró del carro para que la Selecta no permitiera definir el tercer lugar por la vía penal.

Bonilla explicó que no se quería despedir del torneo sin gol, después que le costó volver a la titularidad. “Gracias a Dios que pude marcar y eso que no estoy en mi mejor forma física y mental. Feliz porque El Salvador pudo ganar el tercer puesto. El primer tiempo fue difícil porque Belice estaba cerrado”, comentó.

Ese gol llegó tras una asistencia de Alexander Larín, quien vio a puerta y cuando el portero West no pudo atrapar, Nelson supo meter el pie derecho a los 49 minutos de juego.

Un jugador que le ayudó en el campo fue Gerson Mayén, quien por ratos hizo la labor de enganche. “Se vio la diferencia porque Mayen entró bien, tuvimos la pelota y eso es importante porque la selección controló más”, agregó.

Para Bonilla tener la paciencia para romper el cerrojo defensivo fue importante para no caer en pánico. “Tuvimos la paciencia necesaria para tener la pelota y sacar los espacios para concretar y no solo tuvimos la jugada del gol, sino muchas más, pero hay que destacar al portero de ellos que estuvo muy bien. Esta es una selección joven que le jugo de tú a tú a las tres selecciones que aún están en la eliminatoria y que tienen mucha experiencia”.

Nunca se rindió

Así como Nelson Bonilla, Gerson luchó por entrar en el partido, aportar la creación y darle calma a la Selecta que no podía despedirse sin ganar.

“El grupo estuvo unido todo el tiempo. Me sentí bien, sé que puedo dar más para estar en mi nivel pero es satisfactorio ver ganar a la Selecta. No fue una victoria cómoda porque fue un 1-0 pero el rival fue incómodo. Sabíamos que éramos mejor que Belice, si menospreciarlo, pero este marcador se debía sacar”.

Par Mayén sólo había contado contra Honduras y como suplente. Esta vez jugó entró desde el primer minuto: “Quería jugar los 90 minutos y aunque salí casi sobre el final estoy muy agradecido con el profesor Castillo por confiar en mí”.