Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
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Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
El Salvador se queda con el subtítulo
San Salvador, 12 de mayo de 2013.
La selección de fútbol playa de El Salvador se quedó con el subtítulo de la CONCACAF al caer por 4-5 ante Estados Unidos, en la final del premundial que se jugó en Bahamas.
Luego de tres días de extenuantes partidos, los dirigidos por Rudis González Gallo acusaron cansancio ante un equipo estadounidense que llegaba más entero al partido final.
Sin embargo, El Salvador había logrado ayer el boleto al cita mundialista de Tahití, por lo que puede decir misión cumplida por cuartan ocasión consecutiva.
El partido ante Estados Unidos fue de un sube y baja el marcador. Luego de los tres períodos reglamentarios, el marcador fue de 4-4 por lo que se hizo necesario jugar tres minutos de tiempo extra.
En ese lapso, los estadounidenses lograron el gol del triunfo cuando quedaba menos de un minuto de juego. Antes de ese gol, El Salvador estuvo a punto de marcar el quinto tanto pero un disparo de Agustín Ruiz estrelló el balón en el poste derecho de la portería de estados Unidos.
Los goles de El Salvador en este último encuentro fueron anotados por Elmer Robles, agustín Ruiz, Wilber Zavala y Frank Velásquez.
Agustín Ruiz recibió el trofeo como jugador más valioso del torneo.
San Salvador, 12 de mayo de 2013.
La selección de fútbol playa de El Salvador se quedó con el subtítulo de la CONCACAF al caer por 4-5 ante Estados Unidos, en la final del premundial que se jugó en Bahamas.
Luego de tres días de extenuantes partidos, los dirigidos por Rudis González Gallo acusaron cansancio ante un equipo estadounidense que llegaba más entero al partido final.
Sin embargo, El Salvador había logrado ayer el boleto al cita mundialista de Tahití, por lo que puede decir misión cumplida por cuartan ocasión consecutiva.
El partido ante Estados Unidos fue de un sube y baja el marcador. Luego de los tres períodos reglamentarios, el marcador fue de 4-4 por lo que se hizo necesario jugar tres minutos de tiempo extra.
En ese lapso, los estadounidenses lograron el gol del triunfo cuando quedaba menos de un minuto de juego. Antes de ese gol, El Salvador estuvo a punto de marcar el quinto tanto pero un disparo de Agustín Ruiz estrelló el balón en el poste derecho de la portería de estados Unidos.
Los goles de El Salvador en este último encuentro fueron anotados por Elmer Robles, agustín Ruiz, Wilber Zavala y Frank Velásquez.
Agustín Ruiz recibió el trofeo como jugador más valioso del torneo.
Re: Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
González Gallo: “Nos pesó el desgaste físico”
El equipo salvadoreño terminó resintiendo haber jugado tres partidos duros en tres días
12 de Mayo de 2013
ElGrafico.com
SAN SALVADOR. A pesar de no haberse alzado el título regional en la final del premundial de Bahamas 2013, el equipo salvadoreño se mostró muy satisfecho del logro obtenido a pesar de las adversidades que afrontó durante el torneo.
Los cuscatlecos, que sellaron su pase al Mundial de Tahití 2013, al derrotar en penaltis a México por 1-0 (3-3 en tiempo regular) perdieron por 4-5 ante Estados Unidos, en tiempo extra (4-4 en tiempo reglamentario).
A criterio del timonel salvadoreño Rudi González Gallo lo más importante fue clasificar a la justa mundialista. “Buscamos el título pero no tuvimos suerte, creo, ya que en la jugada antes del gol de Estados Unidos (en tiempo extra) fue precedida de un disparo en el poste de Agustín Ruiz. Son cosas del fútbol, pero nos sentimos muy satisfechos por el esfuerzo realizado”, mencionó el timonel.
González Gallo destacó que “el desgaste físico de tanto partido duro en pocas horas nos afecto, nos costó llegar en buenas condiciones para el partido de ahora, a pesar de eso supimos como manejar el partido, pero al final nos peso el cansancio”, destacó.
De igual manera Agustín Ruiz dijo que “el peso de tanto partido nos afecto un poco, pero dimos lo mejor de nosotros y bueno, esta vez no fue para nosotros el título”, mencionó “el Tín”, quien fue declarado el jugador más valioso del torneo.
Por su parte, Herbert Ramos, portero del equipo cuscatleco se mostró muy contento por el esfuerzo mostrado en el terreno de juego. “Es lamentable la derrota, pero lo más importante sigue siendo haber logrado la clasificación. Logramos el objetivo y hay que seguir celebrándolo”, dijo.
El equipo salvadoreño terminó resintiendo haber jugado tres partidos duros en tres días
12 de Mayo de 2013
ElGrafico.com
SAN SALVADOR. A pesar de no haberse alzado el título regional en la final del premundial de Bahamas 2013, el equipo salvadoreño se mostró muy satisfecho del logro obtenido a pesar de las adversidades que afrontó durante el torneo.
Los cuscatlecos, que sellaron su pase al Mundial de Tahití 2013, al derrotar en penaltis a México por 1-0 (3-3 en tiempo regular) perdieron por 4-5 ante Estados Unidos, en tiempo extra (4-4 en tiempo reglamentario).
A criterio del timonel salvadoreño Rudi González Gallo lo más importante fue clasificar a la justa mundialista. “Buscamos el título pero no tuvimos suerte, creo, ya que en la jugada antes del gol de Estados Unidos (en tiempo extra) fue precedida de un disparo en el poste de Agustín Ruiz. Son cosas del fútbol, pero nos sentimos muy satisfechos por el esfuerzo realizado”, mencionó el timonel.
González Gallo destacó que “el desgaste físico de tanto partido duro en pocas horas nos afecto, nos costó llegar en buenas condiciones para el partido de ahora, a pesar de eso supimos como manejar el partido, pero al final nos peso el cansancio”, destacó.
De igual manera Agustín Ruiz dijo que “el peso de tanto partido nos afecto un poco, pero dimos lo mejor de nosotros y bueno, esta vez no fue para nosotros el título”, mencionó “el Tín”, quien fue declarado el jugador más valioso del torneo.
Por su parte, Herbert Ramos, portero del equipo cuscatleco se mostró muy contento por el esfuerzo mostrado en el terreno de juego. “Es lamentable la derrota, pero lo más importante sigue siendo haber logrado la clasificación. Logramos el objetivo y hay que seguir celebrándolo”, dijo.
Re: Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
La plata más dulce
La Selecta Playera cayó con la frente en alto ante EE.UU. en la final de Concacaf. El boleto a Tahití 2013 ya estaba asegurado para los guerreros playeros. Agustín Ruiz obtuvo el Premio al Jugador Más Valioso de la competición
Domingo, 12 Mayo 2013
Carlos Vides - El Diario de Hoy
Como guerreros. Los seleccionados de fútbol playa, después de jugar tres partidos en dos días, vendieron carísima la derrota ayer ante Estados Unidos, en la final del Premundial de Concacaf, en Nassau, Bahamas, y pusieron a sudar a los norteamericanos en un partidazo, de tú a tú, que terminó 3-3 después de los tres periodos regulares y que se definió con un tanto en el tiempo extra del goleador del campeonato, el estadounidense Nicolás Perera, un gol doloroso porque llegó cuando faltaban apenas 25 segundos para el final.
Nunca sabremos si la historia hubiera sido distinta si El Salvador se hubiera enfrentado más fresco a esta final, porque si bien ayer los muchachos dieron todo, ciertamente no estaban al cien por ciento físicamente, después de sendas batallas ante Costa Rica y Jamaica (el viernes) y la cerradísima semifinal del sábado, ante México.
A pesar del sacrificio físico y mental que habían pasado, los seleccionados salvadoreños salieron a darlo todo y se pusieron en ventaja en el primer periodo, con la anotación de Elmer Robles, quien le pegó desde la media y la bola rebotó para superar la estirada del arquero Toth.
Estados Unidos demostró que no es casualidad que haya vuelto a una Copa del Mundo (no lo hacía desde 2007), ni que hubiera eliminado a Costa Rica por suerte. Tuvo temperamento, orden y pegó en los momentos justos, como cuando empató Lewie Valentine, con un disparo por derecha que sorprendió la cobertura salvadoreña.
Después, en otro fogonazo de media distancia, Ryan Futagaki hizo daño y colocó a los norteamericanos en ventaja de 2-1; la misma fue nulificada cuando casi terminaba ese prime periodo, gracias a una jugada de gran calidad técnica individual del "Tin" Ruiz.
En el segundo periodo llegó uno de los goles más vistosos del torneo, un cabezazo "de palomita" de Futagaki. Pero no le duró mucho la ventaja a los estadounidenses, porque empató Wilber Zabala, al marcar con un largo disparo de tiro libre, que rebotó en la arena y sorprendió al guardameta Toth. Por cierto, fue uno de los pocos goles anotados así por la Azul Playera, un apartado en el que debe mejorar.
Con el 3-3 en el marcador, ambas selecciones salieron a darlo todo en el último periodo. Parecía el momento para Frank Velásquez, y el capitán salvadoreño reaccionó marcando un golazo, el octavo en su cuenta personal en este torneo, después de gambetear, abrirse espacio y prender un fogonazo imparable.
Quedaban nueve minutos en el reloj y los salvadoreños comenzaron a hacer su juego, bajándole el ritmo al partido; pero apareció Nicolas Perera para salvar a los del Tío Sam, al ganar un balón en la media, avanzar, y sacar un bombazo, imposible para Herbert Ramos.
Tuvieron que irse al tiempo extra, y ahí la fortuna, esa que tanto había estado a favor de los cuscatlecos, les jugó en contra.
Cuando apenas quedaban 25 segundos para la finalización de ese tiempo suplementario, y todo apuntaba a otra muerte súbita en penaltis, apareció Perera para marcar su 11o gol del torneo. Por increíble que parezca, salió a empatar incluso en ese medio minuto, pero no alcanzó la garra de Elmer Robles, que lo intentó dos veces.
Sí, perdieron. Pero los jugadores levantaron la cara rápidamente, sabedores de que lo hicieron con garra, con lucha y con orgullo. El boleto a Tahití 2013 ya estaba en sus manos desde el sábado, y por eso se permitieron celebrar, sentirse dueños de una plata que sabe a oro, por la forma en que lograron el cuarto boleto consecutivo a una copa del mundo.
Mientras EE.UU. posaba para los medios de Concacaf, los salvadoreños vivieron su propia fiesta, llena de oraciones, abrazos, felicitaciones de los mismos estadounidenses a los cuscatlecos, mensajes de gratitud al Creador en sus camisas, en fin: Alegría. Bien merecido, y bien jugado, muchachos. Esa plata en sus medallas vale oro.
Tin Ruiz, MVP: "Queremos llegar a la final de la copa del mundo"
"Tin" Ruiz, elegido el MVP del Premundial, quiere ser campeón en Tahití 2013
Agustín Ruiz personificó el coraje del pueblo salvadoreño, ese espíritu guerrero que contagió a la Azul Playera y que llevó a El Salvador a ese enorme triunfo ante México, el sábado. Ayer, la garra de Ruiz no alcanzó ante EE.UU., pero el comité deportivo del Premundial premió su esfuerzo al elegirlo como el Jugador Más Valioso del torneo regional.
El de La Pirraya dijo estar "muy contento" por ese premio individual y se lo dedicó, como acostumbra, a "Dios, a mi esposa, mi familia, que los extraño, primero Dios regresemos con bien a celebrar con el pueblo salvadoreño".
El agotamiento de jugar cuatro partidos en tres días afectó el rendimiento del grupo, consideró Ruiz, quien analizó así el partido ante EE.UU.: "Estábamos tocados, hicimos un sacrificio, un esfuerzo. Pero se logró lo que queríamos, estar en la final y en la copa del mundo. Contra México, lo demostramos. Venía de una lesión, pero gracias a Dios me recuperé y pude estar con los compañeros ayer para ayudarles, y pude llevarme el trofeo como el Jugador Más Valioso del Torneo".
A pesar de ese cansancio, que "pesó", Ruiz destacó que "los muchachos hicieron un sacrificio muy fuerte, sabíamos que estábamos cansados, pero igual no nos rendimos, enfrentamos a Estados Unidos. Las cosas no se dieron, Dios sabe por qué, pero logramos el boleto a la copa del mundo", recordó con satisfacción.
Ese espíritu guerrero de Agustín no tiene límites y ahora que ya tienen el boleto asegurado hacia Tahití 2013, dijo que deben ir no solo participar o un puesto en semifinales, sino nada menos que el título mundial.
"Vamos a prepararnos. Hay que ir con mentalidad de ya no ir por el cuarto del mundo, vamos por el primer lugar.
Tenemos la capacidad como las seleciones de Europa, tenemos la capacidad para llegar a la final en la copa del mundo, y lo vamos a demostrar". Grande, Agustín. El MVP de Bahamas 2013.
La Selecta Playera cayó con la frente en alto ante EE.UU. en la final de Concacaf. El boleto a Tahití 2013 ya estaba asegurado para los guerreros playeros. Agustín Ruiz obtuvo el Premio al Jugador Más Valioso de la competición
Domingo, 12 Mayo 2013
Carlos Vides - El Diario de Hoy
Como guerreros. Los seleccionados de fútbol playa, después de jugar tres partidos en dos días, vendieron carísima la derrota ayer ante Estados Unidos, en la final del Premundial de Concacaf, en Nassau, Bahamas, y pusieron a sudar a los norteamericanos en un partidazo, de tú a tú, que terminó 3-3 después de los tres periodos regulares y que se definió con un tanto en el tiempo extra del goleador del campeonato, el estadounidense Nicolás Perera, un gol doloroso porque llegó cuando faltaban apenas 25 segundos para el final.
Nunca sabremos si la historia hubiera sido distinta si El Salvador se hubiera enfrentado más fresco a esta final, porque si bien ayer los muchachos dieron todo, ciertamente no estaban al cien por ciento físicamente, después de sendas batallas ante Costa Rica y Jamaica (el viernes) y la cerradísima semifinal del sábado, ante México.
A pesar del sacrificio físico y mental que habían pasado, los seleccionados salvadoreños salieron a darlo todo y se pusieron en ventaja en el primer periodo, con la anotación de Elmer Robles, quien le pegó desde la media y la bola rebotó para superar la estirada del arquero Toth.
Estados Unidos demostró que no es casualidad que haya vuelto a una Copa del Mundo (no lo hacía desde 2007), ni que hubiera eliminado a Costa Rica por suerte. Tuvo temperamento, orden y pegó en los momentos justos, como cuando empató Lewie Valentine, con un disparo por derecha que sorprendió la cobertura salvadoreña.
Después, en otro fogonazo de media distancia, Ryan Futagaki hizo daño y colocó a los norteamericanos en ventaja de 2-1; la misma fue nulificada cuando casi terminaba ese prime periodo, gracias a una jugada de gran calidad técnica individual del "Tin" Ruiz.
En el segundo periodo llegó uno de los goles más vistosos del torneo, un cabezazo "de palomita" de Futagaki. Pero no le duró mucho la ventaja a los estadounidenses, porque empató Wilber Zabala, al marcar con un largo disparo de tiro libre, que rebotó en la arena y sorprendió al guardameta Toth. Por cierto, fue uno de los pocos goles anotados así por la Azul Playera, un apartado en el que debe mejorar.
Con el 3-3 en el marcador, ambas selecciones salieron a darlo todo en el último periodo. Parecía el momento para Frank Velásquez, y el capitán salvadoreño reaccionó marcando un golazo, el octavo en su cuenta personal en este torneo, después de gambetear, abrirse espacio y prender un fogonazo imparable.
Quedaban nueve minutos en el reloj y los salvadoreños comenzaron a hacer su juego, bajándole el ritmo al partido; pero apareció Nicolas Perera para salvar a los del Tío Sam, al ganar un balón en la media, avanzar, y sacar un bombazo, imposible para Herbert Ramos.
Tuvieron que irse al tiempo extra, y ahí la fortuna, esa que tanto había estado a favor de los cuscatlecos, les jugó en contra.
Cuando apenas quedaban 25 segundos para la finalización de ese tiempo suplementario, y todo apuntaba a otra muerte súbita en penaltis, apareció Perera para marcar su 11o gol del torneo. Por increíble que parezca, salió a empatar incluso en ese medio minuto, pero no alcanzó la garra de Elmer Robles, que lo intentó dos veces.
Sí, perdieron. Pero los jugadores levantaron la cara rápidamente, sabedores de que lo hicieron con garra, con lucha y con orgullo. El boleto a Tahití 2013 ya estaba en sus manos desde el sábado, y por eso se permitieron celebrar, sentirse dueños de una plata que sabe a oro, por la forma en que lograron el cuarto boleto consecutivo a una copa del mundo.
Mientras EE.UU. posaba para los medios de Concacaf, los salvadoreños vivieron su propia fiesta, llena de oraciones, abrazos, felicitaciones de los mismos estadounidenses a los cuscatlecos, mensajes de gratitud al Creador en sus camisas, en fin: Alegría. Bien merecido, y bien jugado, muchachos. Esa plata en sus medallas vale oro.
Tin Ruiz, MVP: "Queremos llegar a la final de la copa del mundo"
"Tin" Ruiz, elegido el MVP del Premundial, quiere ser campeón en Tahití 2013
Agustín Ruiz personificó el coraje del pueblo salvadoreño, ese espíritu guerrero que contagió a la Azul Playera y que llevó a El Salvador a ese enorme triunfo ante México, el sábado. Ayer, la garra de Ruiz no alcanzó ante EE.UU., pero el comité deportivo del Premundial premió su esfuerzo al elegirlo como el Jugador Más Valioso del torneo regional.
El de La Pirraya dijo estar "muy contento" por ese premio individual y se lo dedicó, como acostumbra, a "Dios, a mi esposa, mi familia, que los extraño, primero Dios regresemos con bien a celebrar con el pueblo salvadoreño".
El agotamiento de jugar cuatro partidos en tres días afectó el rendimiento del grupo, consideró Ruiz, quien analizó así el partido ante EE.UU.: "Estábamos tocados, hicimos un sacrificio, un esfuerzo. Pero se logró lo que queríamos, estar en la final y en la copa del mundo. Contra México, lo demostramos. Venía de una lesión, pero gracias a Dios me recuperé y pude estar con los compañeros ayer para ayudarles, y pude llevarme el trofeo como el Jugador Más Valioso del Torneo".
A pesar de ese cansancio, que "pesó", Ruiz destacó que "los muchachos hicieron un sacrificio muy fuerte, sabíamos que estábamos cansados, pero igual no nos rendimos, enfrentamos a Estados Unidos. Las cosas no se dieron, Dios sabe por qué, pero logramos el boleto a la copa del mundo", recordó con satisfacción.
Ese espíritu guerrero de Agustín no tiene límites y ahora que ya tienen el boleto asegurado hacia Tahití 2013, dijo que deben ir no solo participar o un puesto en semifinales, sino nada menos que el título mundial.
"Vamos a prepararnos. Hay que ir con mentalidad de ya no ir por el cuarto del mundo, vamos por el primer lugar.
Tenemos la capacidad como las seleciones de Europa, tenemos la capacidad para llegar a la final en la copa del mundo, y lo vamos a demostrar". Grande, Agustín. El MVP de Bahamas 2013.
Re: Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
Estados Unidos gana Campeonato de Fútbol Playa
12/05/2013
NASSAU, Bahamas - Nicolás Perera anotó los dos últimos goles del juego, incluyendo el tanto que le dio el título en dramática definición en tiempo extra, para dar a los Estados Unidos una victoria 5-4 sobre El Salvador el domingo en la final del Campeonato de Fútbol Playa de CONCACAF en el Malcolm Park Beach Soccer y Futsal Facility.
Ambos equipos llegaron al partido con los tickets asegurados para la Copa Mundial de Fútbol Playa 2013 de la FIFA, pero los EE.UU. capturaron el trofeo por primera vez desde el 2007. El Salvador terminó como subcampeón por segunda vez consecutiva.
Los centroamericanos consiguieron ponerse en ventaja cuando solo se jugaban dos minutos del encuentro con remate de Elmer Atilio Robles que marca de esa forma su cuarto gol en el torneo.
Lewie Valentine empató cuatro minutos después y Ryan Futagaki puso a los EE.UU. por delante con cuatro minutos por jugarse en el período. Agustín Ruiz, quien fue nombrado el Jugador Mas Valioso del Torneo, empató para El Salvador poco antes de finalizar el primer tiempo.
Futagaki anotó su segundo gol a los tres minutos del segundo período, pero Wilber Zabala canceló esa ventaja, marcando para los 'cuscatlecos' en la mitad del encuentro.
El Salvador parecía estar en su camino hacia el título, cuando Frank Velásquez - después de una jugada brillante consiguió darle a su equipo una ventaja de 4-3 a tres minutos del final del tercer periodo.
Perera, sin embargo, tenía ideas diferentes e hizo valer su influyente presencia marcando no una, sino dos veces, una vez más.
El máximo goleador del torneo puso el marcador 4-4 con seis minutos restantes en la regulación para enviar el partido a tiempo extra. Luego, con segundos por jugarse en el período suplementario, el jugador de 27 años de edad, consigue su gol número 11 en cinco partidos como titular para romper el empate, lo que lleva a los EE.UU. a retornar a la cumbre de CONCACAF.
12/05/2013
NASSAU, Bahamas - Nicolás Perera anotó los dos últimos goles del juego, incluyendo el tanto que le dio el título en dramática definición en tiempo extra, para dar a los Estados Unidos una victoria 5-4 sobre El Salvador el domingo en la final del Campeonato de Fútbol Playa de CONCACAF en el Malcolm Park Beach Soccer y Futsal Facility.
Ambos equipos llegaron al partido con los tickets asegurados para la Copa Mundial de Fútbol Playa 2013 de la FIFA, pero los EE.UU. capturaron el trofeo por primera vez desde el 2007. El Salvador terminó como subcampeón por segunda vez consecutiva.
Los centroamericanos consiguieron ponerse en ventaja cuando solo se jugaban dos minutos del encuentro con remate de Elmer Atilio Robles que marca de esa forma su cuarto gol en el torneo.
Lewie Valentine empató cuatro minutos después y Ryan Futagaki puso a los EE.UU. por delante con cuatro minutos por jugarse en el período. Agustín Ruiz, quien fue nombrado el Jugador Mas Valioso del Torneo, empató para El Salvador poco antes de finalizar el primer tiempo.
Futagaki anotó su segundo gol a los tres minutos del segundo período, pero Wilber Zabala canceló esa ventaja, marcando para los 'cuscatlecos' en la mitad del encuentro.
El Salvador parecía estar en su camino hacia el título, cuando Frank Velásquez - después de una jugada brillante consiguió darle a su equipo una ventaja de 4-3 a tres minutos del final del tercer periodo.
Perera, sin embargo, tenía ideas diferentes e hizo valer su influyente presencia marcando no una, sino dos veces, una vez más.
El máximo goleador del torneo puso el marcador 4-4 con seis minutos restantes en la regulación para enviar el partido a tiempo extra. Luego, con segundos por jugarse en el período suplementario, el jugador de 27 años de edad, consigue su gol número 11 en cinco partidos como titular para romper el empate, lo que lleva a los EE.UU. a retornar a la cumbre de CONCACAF.
Re: Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
(Sub) campeones
La selección de fútbol playa de El Salvador acabó en el segundo lugar de CONCACAF, tras caer ante EUA.
13 de Mayo de 2013
Denni Portillo y Víctor Peña - La Prensa Grafica
Campeón moral es un término que en el fútbol existe para definir a un equipo que merece un título pero no lo consigue. Algunos lo consideran una excusa, otros un consuelo, pero en el caso de la selección de fútbol playa de El Salvador, sin llegar a ser orgullo, es un estatus exacto y perfecto para el premundial finalizado ayer en Bahamas, en el que los pupilos de Rudis Gallo cayeron en la final ante Estados Unidos.
Sí, campeones morales. No se llevaron la copa de campeones al país pero los cuscatlecos lograron el objetivo por el que llegaron al torneo: clasificar al mundial de Tahití, luego de sobreponerse a una caída al borde del abismo el pasado viernes y que, al final, acabó también pasándoles factura ayer cuando se midió contra los gringos. Les faltaron piernas para reventar a los gringos. Mientras las tuvieron, fueron mejores; cuando faltaron, los norteamericanos explotaron su juego y sus habilidades para contener a los nacionales.
Sin embargo, debieron de esperar para que eso sucediera. Pese a haber jugado tres partidos en dos días, la Azul playera salió revolucionada con la intención de recuperar un cetro que ya había ganado en 2009 y había perdido en la última edición del torneo. Bastó con ver los primeros compases del juego para comprobarlo, cuando Élmer Robles sacó un disparo que se coló por el palo derecho del portero Toth.
El tanto sirvió para animar y mostrar el mejor rostro de la selección. En los siguientes minutos, Wilber Zabala probó con un tiro libre de lejos que picó en la arena y dio en el horizontal y Agustín Ruiz puso a bailar a los norteamericanos con una serie de fintas que le permitieron atraer marcas y dejar en solitario a Robles, cuyo remate pasó cerca del palo.
El Salvador era mejor. Sin embargo, Estados Unidos resistió y mostró credenciales de practicidad en la primera pelota parada que tuvieron a favor. Lewie Valentine –o una reencarnación del Mr. Satán de “Dragon Ball”, como lo bautizaron en las gradas– aprovechó un tiro libre y sacó tremendo derechazo que picó en la arena y se le coló a la par del palo a Herbert Ramos.
Al comprobar que los gringos eran peligrosos, El Salvador bajó ritmo. No podía perder fuerzas tan rápido en el encuentro pero cuando en ese plan estaba, sufrió un segundo gancho. Al minuto 47, Eric Meister aprovechó un tiro que no llegó a rechazar Elías Ramírez y remató con un tiro cruzado a Ramos para poner las cosas cuesta arriba para la Azul playera.
Sin embargo, otra vez hubo garra y valentía de la selección para no dejarse vencer. Pese a que el boleto a Tahití no se lo quitaba nadie, los seleccionados dieron por bueno también una última reventada para conseguir el estatus de campeón del área. Por ello, antes de que terminara el primer período, tuvo un chance con Frank, que se quedó solo ante el meta y le remató al cuerpo y logró el empate en una jugada de antología del “Tin”, que bien podría ser el gol del torneo: una recepción tras el saque de Ramos, un recorte para pasar en medio de dos defensores estadounidenses y un derechazo que infló las redes para el 2-2.
Era parejo. El Salvador aún no sufría los embates del cansancio y Estados Unidos sacaba su juego ordenado y práctico. Conscientes de haber probado ya lo que el “Tin” es capaz de hacer, el técnico de los de las barras y las estrellas, Eddie Soto, se concentraba en una sola indicación: “Don't miss the man” (“No pierdan al hombre”) en alusión a cuidar y no dejar trabajar a Ruiz, un trabajo que, en adelante, le encomendaron a Valentine, quien fue un verdadero dolor de cabeza por su físico para imponerse ante los intentos de “Tin” y Frank.
El segundo período mantuvo la intensidad del primero pero con menos sustos para ambos porteros. El juego pasó a ser de táctica y lo que se vieron fueron jugadas fabricadas para intentar llegar rápido a portería o sorprender con una jugada elaborada, como la que le dio la ventaja a los gringos al minuto 3, cuando Ryan Futagaki, de cabeza, puso en ventaja otra vez a los norteamericanos.
Problemas. Lógico. Los minutos pasaban y tarde o temprano el cansancio le pasaría factura a los nacionales. Empero, El Salvador encontró la manera de nivelar el encuentro. En un tiro libre desde el propio campo, Wilber Zabala empató el encuentro. Esta vez el tiro no dio en el poste sino que entró sin problemas al arco y ponía las cosas otra vez sin nada para nadie.
Haber conseguido el empate le dio otro aire a los salvadoreños, que recuperaron su mejor rostro y volvieron a apretar sobre el arco de Toth, que vio un cabezazo de Roberto Membreño, un jugadón de Robles y una maniobra de Frank. Todas opciones que pudieron significar irse arriba.
Sin embargo, mejoró para el inicio del tercer período. Al 3'08, Frank se fabricó el espacio que no había podido en todo el juego y de frente al arco metió un zapatazo que dejó para la fotografía al meta gringo, incapaz de detener el tiro por su velocidad.
Ya era solo cuestión de tiempo para pensar en celebrar un segundo título de CONCACAF en fútbol playa. Sin embargo, era también demasiado tiempo, porque apenas tres minutos después los estadounidenses encontraron la igualdad gracias a la aparición de su goleador, Nicolás Perera, que había pasado desapercibido en todo el encuentro, pero recibió un balón en el lado izquierdo y se decidió a encarar a Elías y Tomás. Aventajado por el físico, pasó por sobre ambos y pudo sacar un tiro de derecha que venció a Ramos y envió el encuentro a tiempo extra.
Ahí fue puro asunto de suerte. El Salvador estaba agotado y aun así tuvo un chance de conseguir la gloria para sí en el último arrebato del “Tin”, que arrastró marcas pero con tan mala suerte que dio en el poste, en ese mismo poste que un día antes le había negado a México el pase al mundial.
En la siguiente jugada, Estados Unidos montó el contraataque, fabricó la jugada y Perera definió al centro. Gol: 5-4.
Sin tiempo de recuperarse, la Azul playera vio perderse los últimos segundos. Hasta ahí no alcanzó el milagro. Acabó el torneo como subcampeón pero con un premio que nadie le quita: campeón moral.
Agustín, el más valioso
El “Tin” Ruiz obtuvo el premio como el jugador más valioso del premundial de fútbol playa de CONCACAF.
No pudo ser campeón de goleo, pero Agustín Ruiz no se fue con las manos vacías de Bahamas. Luego de demostrar el peso que tiene cuando está en la arena, “el Tin” se llevó el premio como jugador más valioso del torneo.
No era para menos. Luego de jugar el primer partido del torneo para la Azul playera y convertir dos goles, el pivote se lesionó los ligamentos de los dedos segundo y tercero del pie izquierdo, lo que llegó a poner incluso en duda su participación en el resto del torneo.
Sin embargo, luego de un tratamiento severo, que incluyó pasar en cama todo el viernes y aguantar 10 inyecciones para bajar la inflamación y el dolor, “el Tin” reapareció el sábado ante México y dejó constancia del nombre y respeto que se ha ganado a escala internacional. Los rivales del viernes habían preguntado por él y le mandaban pronta recuperación con sus compañeros; y los mexicanos, que no lo habían hecho, tuvieron que sufrir al verlo listo para jugar. No fue titular, pero sí tuvo minutos. Y cuando estuvo sobre la cancha, pesó en el ánimo de sus compañeros a los que empujó con sacrificio y esfuerzo hasta conseguir el boleto a Tahití 2013.
Con el trofeo del “MVP” en manos, “el Tin” agradeció a sus compañeros antes que a nadie más por haber jugado cuatro partidos en tres días, pese al cansancio y la intensidad de los encuentros. “Todos estaban tocados. Hicimos un sacrificio, un esfuerzo, y se logró lo que queríamos: estar en la final, en la copa del mundo”, dijo “Tin”.
Sobre su recuperación tras una lesión que parecía marginarlo del torneo, “Tin” agradeció a Dios por haberse recuperado y permitirle jugar. “Me siento contento por haber sido el mejor del torneo. Se lo dedico a Dios, a mi esposa, a mi hija y familia. Primero Dios lleguemos con bien y podamos celebrar con todos”, mencionó.
Sobre el partido, “el Tin” consideró que el cansancio de sus compañeros que habían disputado cuatro partidos en tres días fue un factor que no les permitió agenciarse el campeonato. “Pesó porque el viernes los muchachos jugaron dos partidos. Dios está con nosotros. Hicieron un sacrificio fuerte. Sabíamos que estábamos cansados. Jugamos ante Estados Unidos y no lo logramos, pero estamos satisfechos por habernos llevado el boleto a la copa del mundo”, consideró Ruiz.
En números generales, Agustín Ruiz jugó tres partidos en el premundial, en los que anotó tres goles (dos a Jamaica en el debut y ayer uno contra Estados Unidos) y puso dos asistencias en el partido que la Azul playera venció a México. Así, cuando llegue a El Salvador, ya tiene un trofeo más que agregar a su colección.
La selección de fútbol playa de El Salvador acabó en el segundo lugar de CONCACAF, tras caer ante EUA.
13 de Mayo de 2013
Denni Portillo y Víctor Peña - La Prensa Grafica
Campeón moral es un término que en el fútbol existe para definir a un equipo que merece un título pero no lo consigue. Algunos lo consideran una excusa, otros un consuelo, pero en el caso de la selección de fútbol playa de El Salvador, sin llegar a ser orgullo, es un estatus exacto y perfecto para el premundial finalizado ayer en Bahamas, en el que los pupilos de Rudis Gallo cayeron en la final ante Estados Unidos.
Sí, campeones morales. No se llevaron la copa de campeones al país pero los cuscatlecos lograron el objetivo por el que llegaron al torneo: clasificar al mundial de Tahití, luego de sobreponerse a una caída al borde del abismo el pasado viernes y que, al final, acabó también pasándoles factura ayer cuando se midió contra los gringos. Les faltaron piernas para reventar a los gringos. Mientras las tuvieron, fueron mejores; cuando faltaron, los norteamericanos explotaron su juego y sus habilidades para contener a los nacionales.
Sin embargo, debieron de esperar para que eso sucediera. Pese a haber jugado tres partidos en dos días, la Azul playera salió revolucionada con la intención de recuperar un cetro que ya había ganado en 2009 y había perdido en la última edición del torneo. Bastó con ver los primeros compases del juego para comprobarlo, cuando Élmer Robles sacó un disparo que se coló por el palo derecho del portero Toth.
El tanto sirvió para animar y mostrar el mejor rostro de la selección. En los siguientes minutos, Wilber Zabala probó con un tiro libre de lejos que picó en la arena y dio en el horizontal y Agustín Ruiz puso a bailar a los norteamericanos con una serie de fintas que le permitieron atraer marcas y dejar en solitario a Robles, cuyo remate pasó cerca del palo.
El Salvador era mejor. Sin embargo, Estados Unidos resistió y mostró credenciales de practicidad en la primera pelota parada que tuvieron a favor. Lewie Valentine –o una reencarnación del Mr. Satán de “Dragon Ball”, como lo bautizaron en las gradas– aprovechó un tiro libre y sacó tremendo derechazo que picó en la arena y se le coló a la par del palo a Herbert Ramos.
Al comprobar que los gringos eran peligrosos, El Salvador bajó ritmo. No podía perder fuerzas tan rápido en el encuentro pero cuando en ese plan estaba, sufrió un segundo gancho. Al minuto 47, Eric Meister aprovechó un tiro que no llegó a rechazar Elías Ramírez y remató con un tiro cruzado a Ramos para poner las cosas cuesta arriba para la Azul playera.
Sin embargo, otra vez hubo garra y valentía de la selección para no dejarse vencer. Pese a que el boleto a Tahití no se lo quitaba nadie, los seleccionados dieron por bueno también una última reventada para conseguir el estatus de campeón del área. Por ello, antes de que terminara el primer período, tuvo un chance con Frank, que se quedó solo ante el meta y le remató al cuerpo y logró el empate en una jugada de antología del “Tin”, que bien podría ser el gol del torneo: una recepción tras el saque de Ramos, un recorte para pasar en medio de dos defensores estadounidenses y un derechazo que infló las redes para el 2-2.
Era parejo. El Salvador aún no sufría los embates del cansancio y Estados Unidos sacaba su juego ordenado y práctico. Conscientes de haber probado ya lo que el “Tin” es capaz de hacer, el técnico de los de las barras y las estrellas, Eddie Soto, se concentraba en una sola indicación: “Don't miss the man” (“No pierdan al hombre”) en alusión a cuidar y no dejar trabajar a Ruiz, un trabajo que, en adelante, le encomendaron a Valentine, quien fue un verdadero dolor de cabeza por su físico para imponerse ante los intentos de “Tin” y Frank.
El segundo período mantuvo la intensidad del primero pero con menos sustos para ambos porteros. El juego pasó a ser de táctica y lo que se vieron fueron jugadas fabricadas para intentar llegar rápido a portería o sorprender con una jugada elaborada, como la que le dio la ventaja a los gringos al minuto 3, cuando Ryan Futagaki, de cabeza, puso en ventaja otra vez a los norteamericanos.
Problemas. Lógico. Los minutos pasaban y tarde o temprano el cansancio le pasaría factura a los nacionales. Empero, El Salvador encontró la manera de nivelar el encuentro. En un tiro libre desde el propio campo, Wilber Zabala empató el encuentro. Esta vez el tiro no dio en el poste sino que entró sin problemas al arco y ponía las cosas otra vez sin nada para nadie.
Haber conseguido el empate le dio otro aire a los salvadoreños, que recuperaron su mejor rostro y volvieron a apretar sobre el arco de Toth, que vio un cabezazo de Roberto Membreño, un jugadón de Robles y una maniobra de Frank. Todas opciones que pudieron significar irse arriba.
Sin embargo, mejoró para el inicio del tercer período. Al 3'08, Frank se fabricó el espacio que no había podido en todo el juego y de frente al arco metió un zapatazo que dejó para la fotografía al meta gringo, incapaz de detener el tiro por su velocidad.
Ya era solo cuestión de tiempo para pensar en celebrar un segundo título de CONCACAF en fútbol playa. Sin embargo, era también demasiado tiempo, porque apenas tres minutos después los estadounidenses encontraron la igualdad gracias a la aparición de su goleador, Nicolás Perera, que había pasado desapercibido en todo el encuentro, pero recibió un balón en el lado izquierdo y se decidió a encarar a Elías y Tomás. Aventajado por el físico, pasó por sobre ambos y pudo sacar un tiro de derecha que venció a Ramos y envió el encuentro a tiempo extra.
Ahí fue puro asunto de suerte. El Salvador estaba agotado y aun así tuvo un chance de conseguir la gloria para sí en el último arrebato del “Tin”, que arrastró marcas pero con tan mala suerte que dio en el poste, en ese mismo poste que un día antes le había negado a México el pase al mundial.
En la siguiente jugada, Estados Unidos montó el contraataque, fabricó la jugada y Perera definió al centro. Gol: 5-4.
Sin tiempo de recuperarse, la Azul playera vio perderse los últimos segundos. Hasta ahí no alcanzó el milagro. Acabó el torneo como subcampeón pero con un premio que nadie le quita: campeón moral.
Agustín, el más valioso
El “Tin” Ruiz obtuvo el premio como el jugador más valioso del premundial de fútbol playa de CONCACAF.
No pudo ser campeón de goleo, pero Agustín Ruiz no se fue con las manos vacías de Bahamas. Luego de demostrar el peso que tiene cuando está en la arena, “el Tin” se llevó el premio como jugador más valioso del torneo.
No era para menos. Luego de jugar el primer partido del torneo para la Azul playera y convertir dos goles, el pivote se lesionó los ligamentos de los dedos segundo y tercero del pie izquierdo, lo que llegó a poner incluso en duda su participación en el resto del torneo.
Sin embargo, luego de un tratamiento severo, que incluyó pasar en cama todo el viernes y aguantar 10 inyecciones para bajar la inflamación y el dolor, “el Tin” reapareció el sábado ante México y dejó constancia del nombre y respeto que se ha ganado a escala internacional. Los rivales del viernes habían preguntado por él y le mandaban pronta recuperación con sus compañeros; y los mexicanos, que no lo habían hecho, tuvieron que sufrir al verlo listo para jugar. No fue titular, pero sí tuvo minutos. Y cuando estuvo sobre la cancha, pesó en el ánimo de sus compañeros a los que empujó con sacrificio y esfuerzo hasta conseguir el boleto a Tahití 2013.
Con el trofeo del “MVP” en manos, “el Tin” agradeció a sus compañeros antes que a nadie más por haber jugado cuatro partidos en tres días, pese al cansancio y la intensidad de los encuentros. “Todos estaban tocados. Hicimos un sacrificio, un esfuerzo, y se logró lo que queríamos: estar en la final, en la copa del mundo”, dijo “Tin”.
Sobre su recuperación tras una lesión que parecía marginarlo del torneo, “Tin” agradeció a Dios por haberse recuperado y permitirle jugar. “Me siento contento por haber sido el mejor del torneo. Se lo dedico a Dios, a mi esposa, a mi hija y familia. Primero Dios lleguemos con bien y podamos celebrar con todos”, mencionó.
Sobre el partido, “el Tin” consideró que el cansancio de sus compañeros que habían disputado cuatro partidos en tres días fue un factor que no les permitió agenciarse el campeonato. “Pesó porque el viernes los muchachos jugaron dos partidos. Dios está con nosotros. Hicieron un sacrificio fuerte. Sabíamos que estábamos cansados. Jugamos ante Estados Unidos y no lo logramos, pero estamos satisfechos por habernos llevado el boleto a la copa del mundo”, consideró Ruiz.
En números generales, Agustín Ruiz jugó tres partidos en el premundial, en los que anotó tres goles (dos a Jamaica en el debut y ayer uno contra Estados Unidos) y puso dos asistencias en el partido que la Azul playera venció a México. Así, cuando llegue a El Salvador, ya tiene un trofeo más que agregar a su colección.
Re: Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
¿Qué nos dejó Nassau?
Tras la clasificación a Tahití, vale la pena analizar qué fue lo que pasó en Bahamas.
14 de Mayo de 2013
Denni Portillo/Víctor Peña - La Prensa Grafica
Como guion de película de cine. Así como ha sido desde sus inicios la historia de la selección de fútbol playa. Así fue lo que vivió la Azul playera en Nassau, Bahamas, del 8 de mayo hasta el domingo pasado. Una secuela más (por aquello de la cinematografía, pues) de su película. Y lo que se vio en “Guerreros de playa IV” fue de la confianza y la ilusión hasta el desconcierto y la duda, para acabar con el desenfreno y el júbilo de la definición que significó obtener el boleto al mundial de Tahití. Subcampeón de CONCACAF, sí; pero campeón moral como ese Rocky Balboa original de la primera película, en la que no obtuvo el título pero ya tenía el respeto de todos.
Y la Azul playera, en efecto, llegó a Nassau, Bahamas, bañada de un halo de favoritismo. Los entrenadores de las demás selecciones participantes se deshicieron en elogios hacia un grupo que llegaba con la bandera de cuarta mejor del mundo pero que tropezó y debió sufrir y dar una verdadera muestra de carácter para conseguir el boleto que hoy todos celebran.
Sin embargo, en perspectiva, este premundial de fútbol playa deja varios puntos a mencionar y tomar en cuenta para el futuro del combinado nacional. Positivos y negativos. A mantener y a mejorar. Tahití está a la vuelta de la esquina, en cuatro meses, a realizarse del 8 al 28 de septiembre en Papeete; y luego del cuarto lugar de Rávena en 2011, la Azul playera es consciente de que no se espera menos que repetir eso en una afición que se ha acostumbrado a verla ganar pero quizá no está preparada para cuando se llegue el momento de perder.
Pesó Agustín
Así, a destacar de manera puntuales hay aspectos que mencionar. A saber: “Tindependencia”, el aporte de Frank Velásquez, el papel protagónico que asumieron Walter Torres y Élmer Robles o el aporte relativo de los nuevos convocados. Los anteriores, los más destacados, para luego pasar al análisis individual de lo hecho por cada jugador a lo largo del torneo.
De todos, definitivamente, el elemento más preponderante visto en la arena del Malcom Park fue la confirmación del peso de Agustín Ruiz no solo dentro del grupo sino lo que genera ante el rival con su presencia. Ausente en el encuentro ante los ticos, su ausencia fue casi celebrada por el técnico Franklin Zúñiga. “Fue una gran ayuda. Era un hombre menos que cuidar y todos sabemos qué hombre era”, dijo, con una sonrisa en el rostro, el entrenador, mientras sus jugadores celebraban aquel viernes el triunfo sobre El Salvador. “Nos vamos al mundial”, decían. El tiempo dijo otra cosa.
Ausente también “el Tin” ante Jamaica, esa fue un prueba de carácter que la Azul playera superó. El sábado, ante México, con su presencia y sacrificio, Ruiz empujó al grupo y aunque no anotó, puso dos asistencias en los tres goles cuscatlecos. Y el domingo, ante Estados Unidos, tras anotar el momentáneo 2-2 con un golazo, todo lo que el técnico gringo, Eddie Soto, acertaba a decirles a sus jugadores era que no lo perdieran de vista.
¿Más claro? Imposible. “El Tin” demostró su jerarquía y por ello se llevó el premio al mejor jugador del torneo. Bien, por tener un jugador diferente, capaz con su sola presencia de intimidar al rival; mal, por lo que se pierde cuando el pívot no puede estar sobre la arena y que cohíbe al grupo, huérfano cuando no encuentra al alma del equipo.
En momentos así, en Nassau, ese papel que no pudo jugar Ruiz se repartió entre Frank Velásquez, Walter Torres y Élmer Robles. Con menos peso que “el Tin” pero vale mencionar el aporte de Frank al ser el único jugador del combinado playero que anotó en todos y cada uno de los cinco partidos del premundial: dos a Jamaica en el debut, dos a Costa Rica, otros dos a Jamaica en la repesca, uno a México y uno a Estados Unidos en la final. Un rendimiento sostenido que se tradujo también en que la selección tuviera aire en momentos claves para buscar los resultados.
Punto y aparte también merecen los casos de Walter Torres y Élmer Robles. Normalmente, centrados los focos en los ya consabidos Agustín y Frank, la arena de Nassau permitió ver la mejor versión de cada uno. La del diminuto “7” como un jugador de carácter, que no se arruga para ir hacia el frente y que también se colgó el cartel de héroe al convertir el penalti que mandó a El Salvador a Tahití en la semifinal contra México.
Mientras, el papel de Élmer fue, quizá, la sorpresa más agradable del torneo. Como una bujía aceitada que le da funcionamiento al motor, el “8” fue clave sobre todo en la repesca ante los Reggae Boyz, a quienes anotó tres dianas.
Finalmente, en cuanto a los jugadores que debutaron con la selección, el tema tuvo claroscuros, ya que mientras el portero Herbert Ramos tuvo un papel destacado al ganarle la titularidad a Eliodoro Portillo y jugó un papel clave en la clasificación (al tapar el penalti decisivo a Ricardo Villalobos, de México), los otros dos debutantes, Heriberto Parada y Rubén Batres, tuvieron participaciones discretas.
Tras la clasificación a Tahití, vale la pena analizar qué fue lo que pasó en Bahamas.
14 de Mayo de 2013
Denni Portillo/Víctor Peña - La Prensa Grafica
Como guion de película de cine. Así como ha sido desde sus inicios la historia de la selección de fútbol playa. Así fue lo que vivió la Azul playera en Nassau, Bahamas, del 8 de mayo hasta el domingo pasado. Una secuela más (por aquello de la cinematografía, pues) de su película. Y lo que se vio en “Guerreros de playa IV” fue de la confianza y la ilusión hasta el desconcierto y la duda, para acabar con el desenfreno y el júbilo de la definición que significó obtener el boleto al mundial de Tahití. Subcampeón de CONCACAF, sí; pero campeón moral como ese Rocky Balboa original de la primera película, en la que no obtuvo el título pero ya tenía el respeto de todos.
Y la Azul playera, en efecto, llegó a Nassau, Bahamas, bañada de un halo de favoritismo. Los entrenadores de las demás selecciones participantes se deshicieron en elogios hacia un grupo que llegaba con la bandera de cuarta mejor del mundo pero que tropezó y debió sufrir y dar una verdadera muestra de carácter para conseguir el boleto que hoy todos celebran.
Sin embargo, en perspectiva, este premundial de fútbol playa deja varios puntos a mencionar y tomar en cuenta para el futuro del combinado nacional. Positivos y negativos. A mantener y a mejorar. Tahití está a la vuelta de la esquina, en cuatro meses, a realizarse del 8 al 28 de septiembre en Papeete; y luego del cuarto lugar de Rávena en 2011, la Azul playera es consciente de que no se espera menos que repetir eso en una afición que se ha acostumbrado a verla ganar pero quizá no está preparada para cuando se llegue el momento de perder.
Pesó Agustín
Así, a destacar de manera puntuales hay aspectos que mencionar. A saber: “Tindependencia”, el aporte de Frank Velásquez, el papel protagónico que asumieron Walter Torres y Élmer Robles o el aporte relativo de los nuevos convocados. Los anteriores, los más destacados, para luego pasar al análisis individual de lo hecho por cada jugador a lo largo del torneo.
De todos, definitivamente, el elemento más preponderante visto en la arena del Malcom Park fue la confirmación del peso de Agustín Ruiz no solo dentro del grupo sino lo que genera ante el rival con su presencia. Ausente en el encuentro ante los ticos, su ausencia fue casi celebrada por el técnico Franklin Zúñiga. “Fue una gran ayuda. Era un hombre menos que cuidar y todos sabemos qué hombre era”, dijo, con una sonrisa en el rostro, el entrenador, mientras sus jugadores celebraban aquel viernes el triunfo sobre El Salvador. “Nos vamos al mundial”, decían. El tiempo dijo otra cosa.
Ausente también “el Tin” ante Jamaica, esa fue un prueba de carácter que la Azul playera superó. El sábado, ante México, con su presencia y sacrificio, Ruiz empujó al grupo y aunque no anotó, puso dos asistencias en los tres goles cuscatlecos. Y el domingo, ante Estados Unidos, tras anotar el momentáneo 2-2 con un golazo, todo lo que el técnico gringo, Eddie Soto, acertaba a decirles a sus jugadores era que no lo perdieran de vista.
¿Más claro? Imposible. “El Tin” demostró su jerarquía y por ello se llevó el premio al mejor jugador del torneo. Bien, por tener un jugador diferente, capaz con su sola presencia de intimidar al rival; mal, por lo que se pierde cuando el pívot no puede estar sobre la arena y que cohíbe al grupo, huérfano cuando no encuentra al alma del equipo.
En momentos así, en Nassau, ese papel que no pudo jugar Ruiz se repartió entre Frank Velásquez, Walter Torres y Élmer Robles. Con menos peso que “el Tin” pero vale mencionar el aporte de Frank al ser el único jugador del combinado playero que anotó en todos y cada uno de los cinco partidos del premundial: dos a Jamaica en el debut, dos a Costa Rica, otros dos a Jamaica en la repesca, uno a México y uno a Estados Unidos en la final. Un rendimiento sostenido que se tradujo también en que la selección tuviera aire en momentos claves para buscar los resultados.
Punto y aparte también merecen los casos de Walter Torres y Élmer Robles. Normalmente, centrados los focos en los ya consabidos Agustín y Frank, la arena de Nassau permitió ver la mejor versión de cada uno. La del diminuto “7” como un jugador de carácter, que no se arruga para ir hacia el frente y que también se colgó el cartel de héroe al convertir el penalti que mandó a El Salvador a Tahití en la semifinal contra México.
Mientras, el papel de Élmer fue, quizá, la sorpresa más agradable del torneo. Como una bujía aceitada que le da funcionamiento al motor, el “8” fue clave sobre todo en la repesca ante los Reggae Boyz, a quienes anotó tres dianas.
Finalmente, en cuanto a los jugadores que debutaron con la selección, el tema tuvo claroscuros, ya que mientras el portero Herbert Ramos tuvo un papel destacado al ganarle la titularidad a Eliodoro Portillo y jugó un papel clave en la clasificación (al tapar el penalti decisivo a Ricardo Villalobos, de México), los otros dos debutantes, Heriberto Parada y Rubén Batres, tuvieron participaciones discretas.
Re: Eliminatoria CONCACAF - Nassau,Bahamas 2013 - Tahiti 2013: El Salvador 4 Los Estados Unidos 4 [0-1 en tiempo extra]
Gallo: “Tenemos que superar ese cuarto lugar”
El técnico de la selección de fútbol playa repasa lo vivido en el premundial de Nassau, Bahamas, y piensa desde ya en la Copa del Mundo de Tahití.
14 de Mayo de 2013
ElGrafico.com
SAN SALVADOR. Varios apuntes se lleva Rudis Gallo, técnico de la selección de fútbol playa de El Salvador, del premundial de Nassau, Bahamas. Más allá de los técnicos y tácticos de sus pupilos, también los de la “lección” que dice que recibieron tras estar en un hilo y a punto de ser eliminados de la Copa del Mundo de Tahití.
Esa que fue la derrota ante Costa Rica y que les enseñó que es válido caer pero solo si se vuelven a levantar, además de dejarles en evidencia que, así como admiradores, también tienen detractores esperando un tropiezo para saltar.
Pero pese a todo ello, Gallo hace reflexiones serenas y se concentra mejor en el mundial de septiembre, donde la meta la tiene clara y la inculca también en sus jugadores: hay que intentar mejorar el cuarto lugar de Ravenna, Italia, en 2011.
¿Qué conclusiones en positivo y negativo le dejó el premundial?
Lo importante es que dentro de una competencia de alto rendimiento como ha sido esta eliminatoria mundialista, hay cosas que siempre hay que mejorar, como es la parte de la concentración. Hay juegos específicos, puntuales, como ante Costa Rica, que no fue de la mejor manera para nosotros. Esa no es la selección que la gente está acostumbrada a ver en otros encuentros. Lo sabemos nosotros como cuerpo técnico, lo saben ellos como jugadores; verdaderamente quedamos en deuda con la afición; pero lo importante es la reacción, la forma de levantarse de un partido de esa naturaleza, tomar todo con calma un resultado de esa naturaleza y los muchachos, como nosotros, sabemos que teníamos la capacidad. En base a eso hay que trabajar la definición. Fallamos demasiadas oportunidades en esta eliminatoria. Sabemos que la eliminatoria así es. Ustedes fueron testigos que los botes le dan otra dirección al balón. En términos generales, considero que hay que trabajar concentración, definición. Actitud considero que no, ellos siempre han mostrado mucha actitud y disposición de querer hacer las cosas bien. Entonces, considero que esos elementos hay que fortalecerlos dentro de la preparación que se viene.
¿Usted había mencionado que esto iba a ser difícil, pero se esperaba que fuera así de sufrido?
No. Nosotros pensábamos pasar según lo planificado en primer lugar superando en su momento a Jamaica y Costa Rica en primera fase. Pero nosotros estamos conscientes que no es eso lo que Dios tenía para nosotros. Dios tiene propósitos en nuestra vida y tenía esta eliminatoria. Nos puso esos obstáculos. Lo sabemos. Un revés contra Costa Rica nos mandaba a un juego extra contra Jamaica en horas de la tarde y eso fue difícil. Sacar esos dos juegos, dos finales y luego buscar el boleto a la Copa del Mundo contra México el sábado te complicaba porque venía el desgaste físico dentro de la selección y usted pudieron ver que sí se dio. A pesar de eso hicimos lo humanamente posible por sacar el resultado y lo logramos. El problema fue para la final contra Estados Unidos, que ya los jugadores les faltaba la parte de reacción, se mataron, pero al final el objetivo ya lo habíamos logrado el sábado.
¿En algún momento se sintió eliminado, tomando en cuenta que no solo dependían de su resultado sino de que Estados Unidos goleara a Bahamas?
Lo que sucede que cuando termina el juego contra Costa Rica no teníamos bien claro cómo se iba a mover el otro juego entre Estados Unidos y Bahamas, porque dependíamos de ese juego, qué tantos goles se hicieran. En ese momento, Bahamas tenía +9 y nosotros teníamos -2. Eso ponía las cosas difícil, pero estando en el hotel se nos informa que necesitábamos cuatro goles para superar a Bahamas, eso nos facilitaba. Ahí nos llenamos de confianza no era imposible meterle cuatro de goles de diferencia a Jamaica pero sí que nos íbamos a esforzar en la tarde. Hablamos con el grupo, lo concientizamos que existía esa pequeña posibilidad que si nos concentrábamos y nos poníamos en oración con el Señor nos podía dar el resultado y así fue: gracias a Dios los muchachos pudieron reaccionar, olvidamos el juego de la mañana contra Costa Rica, retomamos todos los errores que cometimos en el juego y tratamos de no cometerlos también ante Jamaica y se nos dio. Sabíamos que teníamos la capacidad, en base a la preparación que habíamos tenido.
¿Qué le dijo al grupo para reanimarlo después de la derrota que había sufrido?
Verdaderamente, fueron puntos claves. Uno, confiar en Dios; otro: confiar en la capacidad de ellos como seres humanos, en base al trabajo que habíamos hecho en San Salvador. Toda esa preparación que hemos tenido después de mundial de Ravenna a esta fecha no habíamos perdido el ritmo deportivo, sabíamos que teníamos capacidad. Lo que sucede es que a veces pueden haber momentos de una selección de desconcentración, psicológicos, altibajos que pueden haber para que lleguen a un juego de esta naturaleza. Esas situaciones nosotros las hablamos. Gracias a Dios, los muchachos entendieron el mensaje. Era jugarnos la vida contra Jamaica. Que nos habíamos esforzado todo este tiempo atrás, para qué, ¿para nada? ¿Para venir a regalarnos en una eliminatoria tan corta como esta? Nosotros dependíamos del resultado contra Jamaica. Los muchachos se motivaron porque creen en ellos, en las capacidades que tienen y saben que Diosito iba a estar con ellos en todas partes. Esa convicción no la perdimos. Nos unimos como cuerpo técnico, con Juan Francisco Peñate como dirigente, los jugadores y gracias a Dios al final logramos el resultado. Aunque en los últimos minutos hayamos metido tres goles, pero ya la modalidad así es de bonita.
¿Cómo planteó luego el juego ante México para no perder ese ímpetu ya conseguido y sabiendo que ya iba a tener a Agustín Ruiz?
Ustedes saben lo que pesa Agustín dentro de la selección, la energía que le transmite al grupo, la confianza que le da. Eso lo fortalece, lo anima. Recuperamos a Agustín y el grupo agarró ritmo, se vio inclusive mejor que contra Jamaica. Sabíamos que íbamos a llegar con buen ritmo ante México, que había jugadores como Walter Torres, Elías Ramírez, Elmer Robles, que acabaron tocados. Zabala igual, pero la parte médica habló con el cuerpo técnico para intentar recuperar jugadores en el transcurso de la noche y del siguiente día. Gracias a Dios se logró, llegamos con nuevas vibras al juego contra México, confiando siempre en Dios que las cosas se nos podían dar; que no iba a ser fácil, que era otra final pero que no era imposible. Dios nos había dado una gran lección, un gran tropiezo contra Costa Rica, pero Dios tenía bien claro el propósito, que si teníamos que clasificar, nos podían poner el equipo más fuerte del mundo, pero Dios tenía el propósito con nosotros, que era llevarnos al mundial y gracias a Dios así sucedió.
¿Cree que se puede hablar de “Tindependencia”?
No. Definitivamente yo siempre reflexiono y pienso en situaciones que a veces no sé cómo las interpreta el aficionado o la prensa. Yo sé que “Tin” es bien importante dentro de la selección, al igual que Frank. Eso no se puede negar. Pero ustedes saben qué tan importante son los demás jugadores como Elmer Robles, ustedes notan que oxigena bien al grupo y aporta mucho equipo en la defensiva. Si hablamos de Wilber Zabala, igual; y así te puedo mencionar a Elías Ramírez, Tomás Hernández, Walter Torres, que terminó casi superando a Frank en el goleo. Esas situaciones te dan el equilibrio que debe existir en una selección, esa madurez, esa base que debe de estar. Entonces, que es importante Agustín, es importante, porque es un jugador que ordena, que grita, es un jugador que transmite esa seguridad al grupo. Lo bonito es que está esa madurez dentro del grupo y que primero Dios vamos a poder seguir manteniéndola de cara a la copa del mundo.
¿Qué piensa del aporte de Walter Torres y Elmer Robles?
Es que está claro que los jugadores en un momento determinado tienen que reaccionar de una forma positiva viendo todas las cosas que se pueden presentar en una eliminatoria. Eso lo tenemos bien claro, que es de admirar la actitud de Walter, Elmer y así de los demás compañeros.
¿Y del aporte de los nuevos?
Lo que sucede es que acordémonos que esta eliminatorias son tan cortas. Lo he mencionado en otras oportunidades pero lo he dicho así: pegas un tropiezo y estás casi eliminado. Corres el riesgo que un jugador nuevo no pueda mostrar la personalidad que muestran los demás. Tiene que dar primero pasitos pequeños en una selección para que vayan progresando. Este grupo ya tengo desde 2008 de estarlo acompañando, y estoy hablando de un 70 por ciento. Eso le da credibilidad a uno, pero estos muchachos tienen que ir ganando poco a poco. Sí te digo que lo van a ir logrando poco a poco, Heriberto y Rubén, pero Herbert ya tiene bastante confianza dentro de la modalidad, son posiciones diferentes, lo entendemos, pero se van a ir mostrando poco a poco. En término generales me muestro satisfecho por el resultado pero, por ellos, tienen que mejorar todavía un poco más para dentro de la selección.
¿Qué piensa de la reacción de un grupo de aficionados después de perder contra Costa Rica?
Yo siempre la parte de la afición la respeto mucho. Sé que son reacciones espontáneas que se dan después de un partido. Entiendo que se da, que son pensamientos diferentes, puntos de vista diferentes. Por eso es que el fútbol es bonito, porque cada uno tiene sus puntos de vista, sus criterios, pero al final yo voy a respetar todos los comentarios, cómo piensa el aficionado. Al final, nosotros tenemos como objetivo regalarle una alegría al pueblo salvadoreño y ahí no va para los que están conformes nada más. Va para todo un país, lo vamos a disfrutar todos. Cuando se fracasa, estarán los que verdaderamente están con uno y está la otra parte que no está a gusto. Se vienen que “el profesor se equivocó”, “debería hacer este cambio”, no sé y bueno, esta es la cosa, pero al final lo que se vive detrás de cámaras, del televisor eso solo lo vive el técnico y el personal que lo rodea. En base a eso procesos de entrenamiento, convivencia, lo llevan a uno a tomar sus decisiones dentro del terreno de juego. Pero mi respeto y admiración para el aficionado salvadoreño, yo sí aplaudo todo el apoyo que recibo de parte de un país por el trabajo que hacemos y esperamos seguirle dando muchas alegrías al país.
¿Considera que por todo eso que se ha ganado, el aficionado salvadoreño no está listo para ver perder a la selección de fútbol playa?
Es que eso es lo que pasa, que el aficionado se vuelve exigente y ellos siempre quieren ganar. Llevamos cuatro de cuatro. Cuatro participaciones que vamos a tener con Tahití y un cuarto lugar. Eso te da continuidad porque no hemos fallado a ninguna Copa del Mundo desde que estamos al frente de la selección con mi cuerpo técnico; pero lo importante es que cuando exista un tropiezo, que falles en una eliminatoria, no puede ser que todo esto que hemos logrado en todo este tiempo atrás por un tropiezo se pierda todo. Ahí es donde tenemos que ser fuertes y comprender a este grupo de muchachos que se vale caer pero hay que levantarse. ¿Qué tal si viene la próxima eliminatoria y no clasificamos, así como México?. México falló a Dubái, fue a Ravenna y no va a ir a Tahití, pero eso no quiere decir que se va a dar por vencido y ya no va a competir para la próxima eliminatoria para la Copa del Mundo. No, lo importante es que caigamos pero hay que seguir luchando por los objetivos que se buscan.
El técnico de la selección de fútbol playa repasa lo vivido en el premundial de Nassau, Bahamas, y piensa desde ya en la Copa del Mundo de Tahití.
14 de Mayo de 2013
ElGrafico.com
SAN SALVADOR. Varios apuntes se lleva Rudis Gallo, técnico de la selección de fútbol playa de El Salvador, del premundial de Nassau, Bahamas. Más allá de los técnicos y tácticos de sus pupilos, también los de la “lección” que dice que recibieron tras estar en un hilo y a punto de ser eliminados de la Copa del Mundo de Tahití.
Esa que fue la derrota ante Costa Rica y que les enseñó que es válido caer pero solo si se vuelven a levantar, además de dejarles en evidencia que, así como admiradores, también tienen detractores esperando un tropiezo para saltar.
Pero pese a todo ello, Gallo hace reflexiones serenas y se concentra mejor en el mundial de septiembre, donde la meta la tiene clara y la inculca también en sus jugadores: hay que intentar mejorar el cuarto lugar de Ravenna, Italia, en 2011.
¿Qué conclusiones en positivo y negativo le dejó el premundial?
Lo importante es que dentro de una competencia de alto rendimiento como ha sido esta eliminatoria mundialista, hay cosas que siempre hay que mejorar, como es la parte de la concentración. Hay juegos específicos, puntuales, como ante Costa Rica, que no fue de la mejor manera para nosotros. Esa no es la selección que la gente está acostumbrada a ver en otros encuentros. Lo sabemos nosotros como cuerpo técnico, lo saben ellos como jugadores; verdaderamente quedamos en deuda con la afición; pero lo importante es la reacción, la forma de levantarse de un partido de esa naturaleza, tomar todo con calma un resultado de esa naturaleza y los muchachos, como nosotros, sabemos que teníamos la capacidad. En base a eso hay que trabajar la definición. Fallamos demasiadas oportunidades en esta eliminatoria. Sabemos que la eliminatoria así es. Ustedes fueron testigos que los botes le dan otra dirección al balón. En términos generales, considero que hay que trabajar concentración, definición. Actitud considero que no, ellos siempre han mostrado mucha actitud y disposición de querer hacer las cosas bien. Entonces, considero que esos elementos hay que fortalecerlos dentro de la preparación que se viene.
¿Usted había mencionado que esto iba a ser difícil, pero se esperaba que fuera así de sufrido?
No. Nosotros pensábamos pasar según lo planificado en primer lugar superando en su momento a Jamaica y Costa Rica en primera fase. Pero nosotros estamos conscientes que no es eso lo que Dios tenía para nosotros. Dios tiene propósitos en nuestra vida y tenía esta eliminatoria. Nos puso esos obstáculos. Lo sabemos. Un revés contra Costa Rica nos mandaba a un juego extra contra Jamaica en horas de la tarde y eso fue difícil. Sacar esos dos juegos, dos finales y luego buscar el boleto a la Copa del Mundo contra México el sábado te complicaba porque venía el desgaste físico dentro de la selección y usted pudieron ver que sí se dio. A pesar de eso hicimos lo humanamente posible por sacar el resultado y lo logramos. El problema fue para la final contra Estados Unidos, que ya los jugadores les faltaba la parte de reacción, se mataron, pero al final el objetivo ya lo habíamos logrado el sábado.
¿En algún momento se sintió eliminado, tomando en cuenta que no solo dependían de su resultado sino de que Estados Unidos goleara a Bahamas?
Lo que sucede que cuando termina el juego contra Costa Rica no teníamos bien claro cómo se iba a mover el otro juego entre Estados Unidos y Bahamas, porque dependíamos de ese juego, qué tantos goles se hicieran. En ese momento, Bahamas tenía +9 y nosotros teníamos -2. Eso ponía las cosas difícil, pero estando en el hotel se nos informa que necesitábamos cuatro goles para superar a Bahamas, eso nos facilitaba. Ahí nos llenamos de confianza no era imposible meterle cuatro de goles de diferencia a Jamaica pero sí que nos íbamos a esforzar en la tarde. Hablamos con el grupo, lo concientizamos que existía esa pequeña posibilidad que si nos concentrábamos y nos poníamos en oración con el Señor nos podía dar el resultado y así fue: gracias a Dios los muchachos pudieron reaccionar, olvidamos el juego de la mañana contra Costa Rica, retomamos todos los errores que cometimos en el juego y tratamos de no cometerlos también ante Jamaica y se nos dio. Sabíamos que teníamos la capacidad, en base a la preparación que habíamos tenido.
¿Qué le dijo al grupo para reanimarlo después de la derrota que había sufrido?
Verdaderamente, fueron puntos claves. Uno, confiar en Dios; otro: confiar en la capacidad de ellos como seres humanos, en base al trabajo que habíamos hecho en San Salvador. Toda esa preparación que hemos tenido después de mundial de Ravenna a esta fecha no habíamos perdido el ritmo deportivo, sabíamos que teníamos capacidad. Lo que sucede es que a veces pueden haber momentos de una selección de desconcentración, psicológicos, altibajos que pueden haber para que lleguen a un juego de esta naturaleza. Esas situaciones nosotros las hablamos. Gracias a Dios, los muchachos entendieron el mensaje. Era jugarnos la vida contra Jamaica. Que nos habíamos esforzado todo este tiempo atrás, para qué, ¿para nada? ¿Para venir a regalarnos en una eliminatoria tan corta como esta? Nosotros dependíamos del resultado contra Jamaica. Los muchachos se motivaron porque creen en ellos, en las capacidades que tienen y saben que Diosito iba a estar con ellos en todas partes. Esa convicción no la perdimos. Nos unimos como cuerpo técnico, con Juan Francisco Peñate como dirigente, los jugadores y gracias a Dios al final logramos el resultado. Aunque en los últimos minutos hayamos metido tres goles, pero ya la modalidad así es de bonita.
¿Cómo planteó luego el juego ante México para no perder ese ímpetu ya conseguido y sabiendo que ya iba a tener a Agustín Ruiz?
Ustedes saben lo que pesa Agustín dentro de la selección, la energía que le transmite al grupo, la confianza que le da. Eso lo fortalece, lo anima. Recuperamos a Agustín y el grupo agarró ritmo, se vio inclusive mejor que contra Jamaica. Sabíamos que íbamos a llegar con buen ritmo ante México, que había jugadores como Walter Torres, Elías Ramírez, Elmer Robles, que acabaron tocados. Zabala igual, pero la parte médica habló con el cuerpo técnico para intentar recuperar jugadores en el transcurso de la noche y del siguiente día. Gracias a Dios se logró, llegamos con nuevas vibras al juego contra México, confiando siempre en Dios que las cosas se nos podían dar; que no iba a ser fácil, que era otra final pero que no era imposible. Dios nos había dado una gran lección, un gran tropiezo contra Costa Rica, pero Dios tenía bien claro el propósito, que si teníamos que clasificar, nos podían poner el equipo más fuerte del mundo, pero Dios tenía el propósito con nosotros, que era llevarnos al mundial y gracias a Dios así sucedió.
¿Cree que se puede hablar de “Tindependencia”?
No. Definitivamente yo siempre reflexiono y pienso en situaciones que a veces no sé cómo las interpreta el aficionado o la prensa. Yo sé que “Tin” es bien importante dentro de la selección, al igual que Frank. Eso no se puede negar. Pero ustedes saben qué tan importante son los demás jugadores como Elmer Robles, ustedes notan que oxigena bien al grupo y aporta mucho equipo en la defensiva. Si hablamos de Wilber Zabala, igual; y así te puedo mencionar a Elías Ramírez, Tomás Hernández, Walter Torres, que terminó casi superando a Frank en el goleo. Esas situaciones te dan el equilibrio que debe existir en una selección, esa madurez, esa base que debe de estar. Entonces, que es importante Agustín, es importante, porque es un jugador que ordena, que grita, es un jugador que transmite esa seguridad al grupo. Lo bonito es que está esa madurez dentro del grupo y que primero Dios vamos a poder seguir manteniéndola de cara a la copa del mundo.
¿Qué piensa del aporte de Walter Torres y Elmer Robles?
Es que está claro que los jugadores en un momento determinado tienen que reaccionar de una forma positiva viendo todas las cosas que se pueden presentar en una eliminatoria. Eso lo tenemos bien claro, que es de admirar la actitud de Walter, Elmer y así de los demás compañeros.
¿Y del aporte de los nuevos?
Lo que sucede es que acordémonos que esta eliminatorias son tan cortas. Lo he mencionado en otras oportunidades pero lo he dicho así: pegas un tropiezo y estás casi eliminado. Corres el riesgo que un jugador nuevo no pueda mostrar la personalidad que muestran los demás. Tiene que dar primero pasitos pequeños en una selección para que vayan progresando. Este grupo ya tengo desde 2008 de estarlo acompañando, y estoy hablando de un 70 por ciento. Eso le da credibilidad a uno, pero estos muchachos tienen que ir ganando poco a poco. Sí te digo que lo van a ir logrando poco a poco, Heriberto y Rubén, pero Herbert ya tiene bastante confianza dentro de la modalidad, son posiciones diferentes, lo entendemos, pero se van a ir mostrando poco a poco. En término generales me muestro satisfecho por el resultado pero, por ellos, tienen que mejorar todavía un poco más para dentro de la selección.
¿Qué piensa de la reacción de un grupo de aficionados después de perder contra Costa Rica?
Yo siempre la parte de la afición la respeto mucho. Sé que son reacciones espontáneas que se dan después de un partido. Entiendo que se da, que son pensamientos diferentes, puntos de vista diferentes. Por eso es que el fútbol es bonito, porque cada uno tiene sus puntos de vista, sus criterios, pero al final yo voy a respetar todos los comentarios, cómo piensa el aficionado. Al final, nosotros tenemos como objetivo regalarle una alegría al pueblo salvadoreño y ahí no va para los que están conformes nada más. Va para todo un país, lo vamos a disfrutar todos. Cuando se fracasa, estarán los que verdaderamente están con uno y está la otra parte que no está a gusto. Se vienen que “el profesor se equivocó”, “debería hacer este cambio”, no sé y bueno, esta es la cosa, pero al final lo que se vive detrás de cámaras, del televisor eso solo lo vive el técnico y el personal que lo rodea. En base a eso procesos de entrenamiento, convivencia, lo llevan a uno a tomar sus decisiones dentro del terreno de juego. Pero mi respeto y admiración para el aficionado salvadoreño, yo sí aplaudo todo el apoyo que recibo de parte de un país por el trabajo que hacemos y esperamos seguirle dando muchas alegrías al país.
¿Considera que por todo eso que se ha ganado, el aficionado salvadoreño no está listo para ver perder a la selección de fútbol playa?
Es que eso es lo que pasa, que el aficionado se vuelve exigente y ellos siempre quieren ganar. Llevamos cuatro de cuatro. Cuatro participaciones que vamos a tener con Tahití y un cuarto lugar. Eso te da continuidad porque no hemos fallado a ninguna Copa del Mundo desde que estamos al frente de la selección con mi cuerpo técnico; pero lo importante es que cuando exista un tropiezo, que falles en una eliminatoria, no puede ser que todo esto que hemos logrado en todo este tiempo atrás por un tropiezo se pierda todo. Ahí es donde tenemos que ser fuertes y comprender a este grupo de muchachos que se vale caer pero hay que levantarse. ¿Qué tal si viene la próxima eliminatoria y no clasificamos, así como México?. México falló a Dubái, fue a Ravenna y no va a ir a Tahití, pero eso no quiere decir que se va a dar por vencido y ya no va a competir para la próxima eliminatoria para la Copa del Mundo. No, lo importante es que caigamos pero hay que seguir luchando por los objetivos que se buscan.
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